TAPACHULA, MÉXICO, 29 dic (NNN-ANDINA) — La caravana de miles de migrantes que partió de la frontera sur de México como la más numerosa del año denunció –durante su avance del jueves– mayores restricciones migratorias tras la reunión del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador con funcionarios estadounidenses.
Los migrantes, de una veintena de nacionalidades, avanzan agotados, tras recorrer el jueves unos 35 kilómetros de Escuintla a Mapastepec, donde criticaron el encuentro de López Obrador con los secretarios estadounidenses de Estado, Antony Blinken, y de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
“La migración no es ilegal, sino que últimamente los Gobiernos han estado creando demasiados obstáculos, en el caso de los venezolanos, no les dan pasaporte o la visa para viajar a México en avión”, expuso el venezolano Carlos Ruiz Pineda, quien camina en la caravana.
El suramericano, de 38 años, primero migró de Venezuela a Colombia, pero después emprendió su trayecto a México con la expectativa de cruzar a Estados Unidos, aunque se ha topado con violencia en el camino.
“Por todos los países que vamos cruzando hay mafias, pagos de extorsiones, entonces pareciera que todos fueran mancomunados (cómplices) en los Gobiernos”, lamentó.
El Gobierno mexicano aseveró el jueves que ha “intensificado acciones de control migratorio” al asegurar que en los últimos días ha superado a Estados Unidos en encuentros de migrantes en la frontera común, según un documento exhibido por López Obrador en su conferencia matutina.
“Se llegó a un número de migrantes que no se había visto (en diciembre), creo que 10,000 o 12,000 diarios en la frontera norte, y esto llevó a que se cerraran aduanas y los pasos fronterizos del ferrocarril”, reconoció el mandatario.
Luis Rey García Villagrán, el coordinador del Centro de Dignificación Humana (CDH), quien acompaña la caravana, denunció que ambos países han planteado endurecer la política migratoria.
Por otro lado, el presidente acusó a los traficantes de personas de estar detrás de la caravana, además de afirmar que los migrantes de este grupo, que partió en Nochebuena con unas 10,000 personas, ya se han reducido a 1,500.
La migrante cubana Yurislady, quien llevaba cinco meses esperando papeles en la frontera sur, señaló que a pesar de que hay cansancio y heridas en los pies seguirán caminando en su travesía en busca de documentos para regular su estancia.
Mientras que García Villagrán aseguró que “el presidente de la República está mal informado”.
“Los que caminamos y vamos a seguir caminando, somos 7,500 y vamos a seguir siendo más, porque hay gente en Arriaga, Tonalá, Pijijiapan y personas que vienen de Tapachula y para el lunes próximo serán aproximadamente 12,000 migrantes que vamos a ir a la Ciudad de México”, refutó.
— NNN-ANDINA