JARTUM, 7 de abril (NNN-TELESUR) — Miles de personas se congregaron en Jartum, capital de Sudán, para exigir la renuncia del mandatario de ese país, Omar al Bashir, en una jornada a la que llamaron “Día de la Victoria”, tras reiteradas protestas contra el Gobierno sudanés desde el 19 de diciembre de 2018.
La movilización del sábado, convocada por el principal partido opositor de la nación, Al Umma, tuvo como eje central hacer un llamado al Ejército de Sudán para unirse a la demanda civil. “El Ejército está con nosotros, no tenemos miedo”, gritaban a las afueras del cuartel general de la institución. Hasta el momento, los militares se han mantenido fieles a la administración de al Bashir.
“A las Fuerzas Armadas les interesa aceptar un nuevo sistema democrático que ponga fin a las guerras y dirija los recursos en beneficio de las personas y rehabilite las instituciones del Estado que han sido devastadas, incluidas las Fuerzas Armadas”, afirmó en un reciente documento la oposición de ese país.
A las movilizaciones antigubernamentales se suman también la Asociación de Profesionales Sudaneses, el Partido Comunista de Sudán y el movimiento estudiantil.
En enero de 2018, Omar al Bashir puso en marcha un plan de austeridad del Fondo Monetario Internacional (FMI), privatizando algunos sectores nacionales. A más de un año de la medida, la inflación alcanza un 40 por ciento. Para diciembre de 2018, mes en el que se iniciaron las actuales movilizaciones, el precio del pan se había duplicado y el de la gasolina había aumentado en un 30 por ciento.
Este es el mayor movimiento de protesta en las últimas décadas de Sudán. Ante el escenario, el mandatario decretó “estado de emergencia” el pasado 22 de febrero, prohibiendo las manifestaciones de cualquier tipo, apresando a activistas y dirigentes opositores que desobedezcan la orden. La medida no solo ha sido criticada sino también desestimada por los movimientos ciudadanos, que continuaron en las calles.
— NNN-TELESUR