NACIONES UNIDAS, 8 dic (NNN-UNIS) — Los refugiados y migrantes que arriesgan la vida al cruzar la selva del Darién llegan este año a la cifra récord de 500.000, más del doble que en 2022, según informaron el viernes la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Este desplazamiento masivo muestra la escala y complejidad del fenómeno migratorio en el continente americano y agudiza la emergencia humanitaria, haciendo imperativa una respuesta regional basada en la cooperación y la solidaridad, afirmaron las agencias.
El Alto Comisionado para los Refugiados calificó de “verdaderamente formidables” los retos que plantean los desplazamientos sin precedentes en América.
“Ningún país puede con sus propias herramientas y aisladamente abordar tales desafíos. Tan sólo trabajando conjuntamente con los actores claves de relevancia sobre la base de un enfoque colaborativo y observando con atención lo que podría llegar a hacerse en cada instancia del viaje es que podremos luchar contra tales desafíos de forma efectiva”, sostuvo Filippo Grandi.
La selva del Darién es una franja de terreno sin caminos entre Colombia y Panamá que separa Sudamérica de Centroamérica. Las personas que se aventuran a cruzarla deben enfrentar una serie de riesgos graves que pueden llegar a costarles la vida.
Entre los peligros que asolan a la gente en esa travesía irregular destacan los fenómenos naturales, la violencia sexual y de género, los robos, la trata de personas, la extorsión y los secuestros.
Los migrantes y refugiados que deciden arriesgarse generalmente se encuentran desesperados en sus lugares de origen y buscan seguridad y una mejor vida para ellos y sus familias.
La mayor parte de los migrantes son oriundos de Venezuela, Haití, Ecuador y otros países sudamericanos y caribeños, pero también los hay de naciones de África subsahariana, Asia y Medio Oriente.
— NNN-UNIS