LONDRES, 7 de abril (NNN-CUBADEBATE) — La primera ministra Theresa May reiteró el viernes que el Reino Unido corre el riesgo de quedarse dentro de la Unión Europea (UE), si el Parlamento insiste en rechazar el acuerdo de salida negociado con el bloque.
Dado que el Parlamento dejó claro que no permitirá que el Reino Unido salga sin acuerdo, ahora tenemos un duro dilema ante nosotros: abandonar la UE con un acuerdo o no salir del todo, recalcó la gobernante conservadora en una declaración divulgada la noche de este sábado por su oficina.
May, cuyo plan para el Brexit ha sido rechazado tres veces por la Cámara de los Comunes, dijo que ante esa elección, se decidía por concretar la ruptura, pero que para lograrlo era necesario llegar a un consenso.
Si no podemos conseguir una mayoría entre los parlamentarios conservadores y del Partido Unionista Democrático, no hay más remedio que acercarse a la oposición, explicó la primera ministra, en alusión a las conversaciones que iniciaron esta semana el Gobierno y el Partido Laborista.
Al respecto señaló que en el tratado de retirada ya negociado con Bruselas hay áreas en las que ambas partes coinciden, y puso como ejemplo, el fin de la libertad de movimiento, una salida con un buen acuerdo y la protección del empleo.
En su opinión, esos puntos de coincidencia deben ser las bases para un compromiso que logre el respaldo parlamentario, única vía para concretar la salida.
Alertó, sin embargo, que a mayor demora en alcanzar un acuerdo, mayores son los riesgos de que haya que cancelar la ruptura, lo cual significaría, dijo, que el Brexit por el que votó el pueblo británico ‘se nos escaparía entre los dedos’.
Tras confirmar que viajará la semana próxima a Bruselas para tratar de conseguir un nuevo aplazamiento de la fecha para la ruptura, la jefa de Gobierno aseveró que obtener el respaldo de los diputados, la salida podía concretarse en seis semanas.
Según los términos impuestos por la UE después que Londres se vio obligado a abortar semanas atrás la ruptura inicialmente pactada para el 29 de marzo pasado, el gobierno británico tendrá que decidir antes del 12 de abril si solicita un aplazamiento más largo, abandona la alianza de forma abrupta, o revoca el Brexit.
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