MANILA, 21 nov (NNN-VNA) — El Banco Mundial (BM) aprobó un préstamo de 500 millones de dólares para ayudar a Filipinas a hacer frente a los desastres naturales y las amenazas climáticas, con especial atención a la protección de escuelas, instalaciones de salud y asentamientos humanos.
El Banco Mundial enfatizó que el Gobierno de Filipinas puede recurrir rápidamente al préstamo cuando se produzcan grandes desastres naturales o crisis sanitarias, minimizando el impacto en la economía y el desarrollo a largo plazo.
Según el BM, aproximadamente el 60% de la superficie terrestre total del país y al menos el 74% de los filipinos son vulnerables a múltiples amenazas, incluidos tifones, deslizamientos de tierra, inundaciones, marejadas ciclónicas, sequías, erupciones volcánicas y terremotos. Los desastres naturales dañan regularmente la infraestructura, interrumpen la prestación de servicios esenciales de educación y salud y destruyen hogares y pertenencias personales, lo cual dificulta la vida de muchas familias y empuja a algunas a la pobreza.
Aproximadamente el 78% de las escuelas públicas y el 96% de los estudiantes en Filipinas están expuestos y son vulnerables a múltiples peligros. Entre 2021 y 2023, alrededor de cuatro mil escuelas resultaron dañadas debido a diversos desastres, lo que provocó la interrupción de la continuidad del aprendizaje de dos millones de niños.
Ndiamé Diop, directora nacional del Banco Mundial para Brunei, Malasia, Filipinas y Tailandia, dijo que el beneficio real de ese apoyo es su capacidad para brindar rápidamente servicios cruciales como atención médica, alojamiento y alimentos a los más afectados por desastres o eventos climáticos.
Se trata de garantizar que las personas que menos tienen reciban atención y puedan recuperarse inmediatamente después de estos desastres, añadió.
El Índice de Riesgo Mundial 2022 sitúa a Filipinas en el primer puesto entre los países más propensos a sufrir desastres del mundo. La nación del archipiélago es frecuentemente azotada por poderosos tifones que provocaron inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra y sacudida por terremotos y erupciones volcánicas.
El banco dijo que los desastres naturales han matado a unos 33 mil filipinos en los últimos 30 años y han afectado a unos 120 millones de personas.
— NNN-VNA
