BRUSELAS, 5 de abril (NNN-PRENSA LATINA) — El primer ministro belga, Charles Michel, pidió el jueves disculpas por las injusticias que sufrieron los niños mestizos secuestrados a sus madres africanas al final de la colonización del Congo, Ruanda o Burundi.
Michel reconoció ante el parlamento belga la segregación dirigida de la que fueron víctimas los menores bajo la administración colonial en esos países hasta 1962 y después de ella, así como la política de sustracciones forzosas.
‘La discriminación de los metis (mestizos) ha durado mucho tiempo’, afirmó el jefe de Gobierno, al recordar que entre 1959 y 1962 el Estado belga organizó el alejamiento de cientos de niños mestizos, vistos ‘como una amenaza para el régimen colonial’, y ‘sustraídos a sus madres negras’ para ser educados por religiosos en orfanatos o por padres adoptivos.
La medida afectó principalmente a los hijos de padre belga y madre africana, nacidos en las décadas de 1940 y 1950.
‘El abandono emocional vivido durante la infancia, el desarraigo, las dificultades administrativas y la necesidad de asumir una doble identidad sin conocer sus orígenes han constituido un desafío diario y un sufrimiento real’ -subrayó- y recordó que la separación también contribuyó a la pérdida de identidad y cambios de nombres.
En febrero un grupo de expertos de la Organización de las Naciones Unidas instó a Bélgica a reconocer el verdadero alcance de violencia e injusticia de su pasado colonial, a fin de hacer frente a las causas raíces del racismo que sufren personas de origen africano en el país.
También en abril de 2017 el Senado investigó el asunto y la Iglesia se disculpó por participar en los secuestros. Un año después, la Cámara aprobó una propuesta de resolución que reconocía la segregación de los mestizos en las colonias belgas.
— NNN-PRENSA LATINA