RÍO DE JANEIRO, 24 oct (NNN-ANDINA) — Al menos 35 autobuses fueron incendiados el lunes en diferentes barrios de la ciudad de Río de Janeiro, en Brasil, en una “represalia” de pistoleros a la muerte de un jefe “miliciano” (parapolicial) en un tiroteo con la policía, según fuentes oficiales.
El incendio de los vehículos, en una acción simultánea y coordinada en importantes vías de Río de Janeiro, causó el caos en el tránsito en la zona oeste.
De acuerdo con autoridades locales, esto obligó a varias empresas a interrumpir la circulación de sus autobuses, incluyendo los del sistema de transporte de tipo BRT.
Los autobuses fueron interceptados por pistoleros e incendiados en barrios como Guaratiba, Campo Grande y Santacruz, los cuales son controlados por las “milicias”, como son conocidos los grupos parapoliciales integrados por policías y expolicías que surgieron para hacer frente a las bandas de narcotraficantes.
Según la Policía Militarizada, el ataque fue una “represalia” a la muerte en un tiroteo con uniformados de Matheus da Silva Rezende, un importante jefe de una banda de milicianos y sobrino del principal líder de esas organizaciones en Río de Janeiro.
Da Silva Rezende, conocido como “Faustão” y sobrino del jefe parapolicial Luis Antonio da Silva Braga, conocido como “Zinho”, es el tercer miembro de su familia en morir en enfrentamientos con la policía en los últimos seis años.
Carlos Alexandre da Silva Braga murió en un operativo policial en 2017 y Wellington da Silva Braga en un tiroteo en 2021. Tras la muerte de su hermano, “Zinho” asumió el comando de la mayor milicia de Río de Janeiro y contaba con su sobrino como uno de sus principales lugartenientes.
Los constantes tiroteos entre bandas rivales de narcotraficantes y entre estas y milicianos con la policía ha convertido a Río de Janeiro en una de las ciudades más violentas de Brasil.
Tras los incendios, las autoridades informaron que una docena de sospechosos fueron detenidos en distintos puntos de la ciudad.
— NNN-ANDINA