KABUL, 11 oct (NNN-UNIS) — Cerca de 500 personas siguen desaparecidas en la zona más afectada por el terremoto de magnitud 6,3 que sacudió el sábado la provincia de Herat, en el oeste de Afganistán, informaron el martes los organismos de ayuda de la ONU.
En el epicentro del sismo, en el distrito de Zindajan, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) registró cerca de 1300 muertos y 1700 heridos. En ciertas zonas, pueblos enteros han quedado destruidos, según los equipos que trabajan en el terreno.
Se calcula que 12.110 personas, o 1730 familias, se han visto afectadas en cinco distritos de Herat. Se espera que esta cifra aumente a medida que continúen las evaluaciones, declaró el portavoz en Ginebra de OCHA, Jens Laerke.
Una serie de réplicas, incluida una de magnitud 5,1 el martes, ha empeorado la situación. El portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), William Spindler, declaró que, en medio de grandes daños y supervivientes traumatizados, los equipos de búsqueda y rescate proveen agua y refugio para los más vulnerables.
Las personas más perjudicadas han perdido todas sus pertenencias y ahora que se acerca el invierno necesitan ropa de abrigo, explicó Spindler, y añadió que muchos “no han probado un plato de comida caliente desde el terremoto”.
El portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tarik Jasarevic, afirmó que el objetivo inmediato ahora es salvar las vidas de los heridos y garantizar que los supervivientes tengan acceso a la ayuda humanitaria, incluidos los servicios sanitarios esenciales. “Las mujeres, los niños y las poblaciones vulnerables están gravemente afectados por el desastre”, dijo, y añadió que las trabajadoras sanitarias del país siguen atendiendo a los pacientes, sin discriminación alguna.
Jasarevic confirmó que la agencia sanitaria de la ONU ha proporcionado suministros suficientes para tratar a 650 heridos en el Hospital Regional de Herat. También se han enviado a Herat otras 25 toneladas de medicamentos y suministros médicos, mientras que 54 equipos sanitarios móviles, tres de ellos de la OMS, se han desplegado en las zonas afectadas y se han enviado doce ambulancias a los distritos de Zindajan y Ghorian para evacuar a los heridos hacia el hospital regional y otros centros médicos.
El portavoz de la OMS advirtió que los desplazamientos causados por la catástrofe suponen un importante riesgo para la salud, incluido el aumento de la transmisión de enfermedades infecciosas, como el sarampión, las infecciones respiratorias agudas y la diarrea acuosa aguda. Instó a las autoridades a reforzar los preparativos en caso de brotes de enfermedades.
También pidió primeros auxilios psicológicos para los supervivientes y espacios acogedores para los niños que han experimentado un estrés intenso y la pérdida de seres queridos. En línea con estas preocupaciones, Laerke, portavoz de OCHA, destacó que los niños son especialmente vulnerables, ya que han sufrido graves trastornos psicológicos a causa del terremoto, y necesitan apoyo psicosocial y de salud mental.
Laerke señaló que están en curso las labores de búsqueda y rescate con el apoyo de socios internacionales. Según la Organización Mundial para la Salud, hasta el domingo 8 de octubre, más de 550 casos graves y críticos habían sido ingresados en siete hospitales de la ciudad de Herat.
También se están brindando con carácter prioritario asistencia y protección alimentaria, refugios de emergencia, artículos no alimentarios como lonas, mantas, ropa y utensilios de cocina, y artículos de saneamiento e higiene, incluidas letrinas, agua potable y recipientes de almacenamiento.
— NNN-UNIS