ESTOCOLMO, 5 oct (NNN-XINHUA) — Tres científicos, Moungi G. Bawendi, Louis E. Brus y Alexei I. Ekimov, ganaron el Premio Nobel de Química 2023 “por el descubrimiento y la síntesis de puntos cuánticos”, anunció el miércoles la Real Academia Sueca de las Ciencias.
El Premio Nobel de Química 2023 reconoce el descubrimiento y desarrollo de puntos cuánticos, nanopartículas tan diminutas que su tamaño determina sus propiedades, informó la academia en un comunicado.
“Estos componentes más pequeños de la nanotecnología ahora difunden su luz desde televisores y lámparas LED, y también pueden guiar a los cirujanos cuando extirpan tejido tumoral, entre otras muchas cosas”, añadió la misma fuente.
Los galardonados de este año “han logrado producir partículas tan pequeñas que sus propiedades están determinadas por fenómenos cuánticos. Las partículas, llamadas puntos cuánticos, actualmente tienen una gran importancia en la nanotecnología”, indicó el comunicado.
“Los puntos cuánticos tienen muchas propiedades fascinantes e inusuales. Lo más importante es que poseen diferentes colores dependiendo de su tamaño”, afirmó Johan Aqvist, presidente del Comité del Nobel de Química.
A principios de la década de 1980, Ekimov logró crear efectos cuánticos dependientes del tamaño en vidrio coloreado. El color proviene de nanopartículas de cloruro de cobre y Ekimov demostró que el tamaño de las partículas afectaba el color del vidrio mediante efectos cuánticos, añadió el comunicado.
Unos años más tarde, Brus fue el primer científico del mundo en demostrar efectos cuánticos dependientes del tamaño en partículas que flotan libremente en un fluido.
En 1993, Bawendi revolucionó la producción química de puntos cuánticos, dando como resultado partículas casi perfectas. Esta alta calidad era necesaria para que pudieran utilizarse en aplicaciones.
Los puntos cuánticos ahora iluminan monitores de computadora y pantallas de televisión basadas en tecnología QLED. También añaden matices a la luz de algunas lámparas LED, y los bioquímicos y médicos las utilizan para mapear el tejido biológico.
Los investigadores creen que en el futuro podrían contribuir a la electrónica flexible, sensores diminutos, células solares más delgadas y comunicación cuántica cifrada, señaló el comunicado.
— NNN-XINHUA