LUANDA, 2 de abril (NNN-ANGOP) — Angola y Rusia, socios de larga data en los campos político y diplomático, pretenden profundizar la cooperación económica, caracterizada por intercambios comerciales muy por debajo de las potencialidades reales de ambos países.
A título ilustrativo, sobre la base de los registros de hace tres años, los intercambios alcanzaron sólo los 500 millones de dólares, en 2016, un volumen 15 veces mayor del valor registrado en 2012, de USD 25 millones.
Estas cifras son insignificantes, en comparación con las de otros países que mantienen intercambios comerciales con Angola, como es el caso de China, como reconoció, hace tres años al antiguo embajador ruso, Dmitry Lobach.
El ex embajador ruso en Angola, Dmitry Lobach, dijo en la presentación de cumplimiento de despedidas al ex vicepresidente de Angola, Manuel Vicente, que una de las tareas principales era la diversificación de los intercambios comerciales, así como las relaciones económicas, en lo general, de forma a no quedar sólo en el área diamantífera o de las altas tecnologías, como la cooperación aeroespacial.
“Queremos diversificarla (la cooperación) y están a la mesa de negociaciones programas y planes de construcción de las fábricas de producción y equipo técnico y proyectos en el área de la agricultura, del transporte. Sin embargo, todavía es pronto para poder hablar de estos proyectos”, afirmó en ese momento.
Las autoridades de ambos países ya han manifestado la necesidad de que la presencia rusa vaya más allá de estos sectores y de tener una participación activa en el proceso de diversificación económica en curso, sobre todo en el ámbito agrícola.
En la 10ª Cumbre de los BRICS, que tuvo lugar en Julio de 2018 en Sudáfrica, el Presidente angoleño, João Lourenço, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, acordaron la necesidad de elevar el nivel de las relaciones económicas y comerciales entre los dos países.
João Lourenço declaró a Vladimir Putin que la participación de Rusia en la economía nacional se produce sobre todo en la industria extractiva y que las autoridades angoleñas pretendían ver expandir esa cooperación a otros ámbitos.
“La presencia rusa en la economía angoleña es, sobre todo, en la industria extractiva, pero nos gustaría enormemente que las grandes potencialidades actuales de Rusia se hicieran presentes, también, en Angola, en otros ámbitos”, afirmó entonces el Presidente angoleño.
El jefe de Estado angoleño solicitó entonces la implicación de empresarios rusos en la economía angoleña, para ayudar al país a concretar una agenda de desarrollo, proyectada para después de los 16 años de paz.
João Lourenço notó que “a lo largo de los 42 años de independencia, Rusia siempre estuvo del lado de los angoleños en la lucha contra el régimen del apartheid, que amenazaba Angola y África”, declarando a su homólogo que “el pueblo angoleño nunca olvidará esa amistad, forjada en la lucha”.
“El volumen de nuestro comercio bilateral por ahora no es grande, pero tenemos un gran potencial y buenos proyectos para aumentarlo”, afirmó Vladimir Putin, quien dijo haber aprovechado la oportunidad de abordar la cuestión con João Lourenço.
A pesar de que el intercambio comercial sigue siendo residual, Rusia mantiene presencia en cuatro sectores clave de la economía angoleña: diamantes, energía, telecomunicaciones y banca.
En los diamantes, Rusia está presente con la empresa Alrosa, socio de Endiama en la Sociedad Minera de Catoca, en Lunda Sur, donde se encuentra la cuarta mina de diamante del mundo a cielo abierto.
Catoca es responsable de más del 75 por ciento de los 9,4 millones de quilates de diamantes explotados en el país.
En el sector de las telecomunicaciones, los rusos están trabajando con las autoridades angoleñas para que Angola tenga en operación en los próximos dos años el satélite Angosat 2, una vez que el Angosat 1, lanzado el 26 de Diciembre de 2017, planteó problemas técnicos, y se encuentra perdido en el espacio.
El lanzamiento del AngoSat-1 por el cohete Zenit ocurrió el 26 de Diciembre de 2017. Su seguro estuvo estimado en USD 121 millones, correspondiendo a las empresas rusas cubrir eventuales defectos.
Rusia tiene también una presencia en el sector eléctrico por haber participado en el suministro de los componentes mecánicos e hidromecánicos, así como las cuatro turbinas del primer aprovechamiento hidroeléctrico construido pos-independencia: presa de Capanda, en la provincia de Malanje, en funcionamiento desde 2005, con una potencia de 520 MW.
La firma rusa Technopromexport (TPE) fue la responsable de la instalación de los equipos, en particular las cuatro turbinas, mientras que la proyectista subcontratada por la última, Hydroproject, también es rusa.
Además de Capanda, los rusos también construyeron, a través de la Al-Rosa Venestroy, la presa de Chicapa, en Lunda Sur, con capacidad de 16 Megawatts, que suministra energía a la Sociedad Minera de Catoca y a la ciudad de Saurimo.
En la banca, Rusia está presente desde 2006 con el Banco VTB África. La institución financiera bancaria eligió como foco de su actuación en el mercado angoleño la financiación de proyectos de gran tamaño en el país y en el continente africano.
Se inició un capital inicial de 10 millones de dólares, de los cuales el 66 por ciento pertenecía al Banco de Comercio Exterior de Rusia y los restantes 34 asumidos por empresarios angoleños.
— NNN-ANGOP