PARÍS, 15 sep (NNN-PRENSA LATINA) — Entidades francesas reflejan en sus estadísticas un avance de la COVID-19, con el aumento de las acciones médicas por sospechas de la enfermedad y los pacientes graves, sin que se considere una nueva ola de la pandemia.
Los datos confirman la tendencia de las últimas semanas de un incremento del impacto del ataque del coronavirus SARS-CoV-2, cuya variante BA.2.86 preocupa por la diversidad de mutaciones en la proteína Spike, aunque resta mucho por saber del potencial de este patógeno.
Según SOS Médicos, las llamadas telefónicas por sospechas de la presencia de la COVID-19 aumentaron un 17 por ciento en la semana del 4 al 11 de septiembre, al compararlas con la vivida entre el 28 de agosto y el 3 de septiembre.
Respecto a los hospitalizados en cuidados intensivos, la agencia Salud Pública Francia reportó tres mil 651 remisiones en el período del 4 al 10 de septiembre, contra dos mil 815 en la semana previa.
Expertos atribuyen el alza a las vacaciones veraniegas, siempre considerando que el escenario no es de momento de urgencia.
El Gobierno prevé comenzar el 17 de octubre una nueva campaña de vacunación, consistente en una dosis de refuerzo con prioridad para los ancianos y otros sectores de poblaciones vulnerables.
Hace unos días, el ministro francés de Salud, Aurélien Rousseau, mencionó la posibilidad de adelantar la vacunación contra la COVID-19, si la situación lo dictara.
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