NUEVA DELHI, 2 ago (NNN-HISPANTV) — Centenares de extremistas hindúes incendiaron una mezquita y mataron a tiros al imam del recinto musulmán, situado en el estado indio de Haryana.
La turba de fanáticos hindúes atacó el lunes por la noche la mezquita y abrió fuego, causando la muerte del Imam identificado como Maulana Saad y heridas a otras dos personas.
“Los atacantes (que incendiaron la mezquita) han sido identificados y varios de ellos han sido detenidos”, informó el martes en un comunicado la Policía de Gurugram, anteriormente conocido como Gurgaon, que comparte frontera con Nueva Delhi (capital india).
El ataque a la mezquita se produjo después de un episodio de violencia que se desató más temprano en el día, en el distrito vecino de Nuh, cuando un grupo de extrema derecha hindú Vishwa Hindu Parishad (VHP) atacó a los musulmanes de la zona.
El ataque produjo un enfrentamiento que dejó al menos cuatro personas muertas, entre ellas dos miembros de la guardia —una fuerza voluntaria que ayuda a la policía en el control de disturbios civiles—. También se registraron una veintena de heridos y docenas de autos quemados.
Las autoridades indias impusieron un toque de queda, suspendieron el servicio de internet y desplegaron miles de paramilitares en zonas del estado de Haryana.
Mientras los gobernantes europeos se quedan de brazos cruzados, la islamofobia viene a galope y ahora se pone de moda en Europa insultar a las santidades islámicas, a plena luz del día.
La violencia religiosa en La India no es nueva. Sin embargo, los observadores señalan que la polarización religiosa se ha agravado bajo el mandato del primer ministro Narendra Modi, que promueve una agenda de “hindú primero” desde que llegó al poder en el año 2014, lo que ha aumentado el sentimiento contra las minorías y agravado las tensiones.
A lo largo de los años, los musulmanes de La India, que representan el 14 % de la población total, a menudo han sido objeto de discriminación y ataques.
— NNN-HISPANTV
