BRASILIA, 13 may (NNN-TELESUR) — A tan solo cinco meses de la toma de posesión del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, los reportes sobre deforestación de la Amazonía brasileña fueron favorables, al registrarse en este año el mejor mes de abril desde 2019, con una disminución del 67,9 por ciento.
Según datos preliminares del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (Inpe) solo se afectaron 239 kilómetros cuadrados (Km2); mientras, las alertas de deforestación en abril se ubicaron en un 68 por ciento menos que en 2022, lo que indica un mejor pronóstico.
El área dañada en abril de 2022, según el ente, fue de 1.026 km2, mientras que en ese mismo mes de 2019, año en que el exmandatario Jair Bolsonaro asumiera el cargo de jefe de Estado, la demarcación abarcó 247 kilómetros cuadrados.
Uno de los desafíos que el Gobierno de Lula pretende resolver es la deforestación de la Amazonía, y tras la elección su postura de trabajo ha sido sistemática ante esa situación, con hechos como la reactivación del Fondo Amazonía.
Sin embargo, la gerente de Conservación de la ONG WWF Brasil, Mariana Napolitano, expresó que aún queda mucho por hacer.
“Recibimos los números de abril como señal positiva, pero lamentablemente todavía no podemos hablar de una tendencia a la baja en la deforestación de la Amazonía. Los números están en un nivel muy alto y la estación seca, que favorece la deforestación, no ha comenzado”, subrayó.
Desde que comenzaron las mediciones en 2016, la media para el mes de abril era 455,75 km2. Por otra parte, respecto a la llamada sabana brasileña el Cerrado, el Inpe señaló que en este bioma las alertas de deforestación incidieron en un área de 2.206 kilómetros cuadrados entre enero y abril.
— NNN-TELESUR