LA HABANA, 5 may (NNN-CUBADEBATE) — Como parte del Primer Congreso Internacional de Patrimonio Cultural que comenzó el miércoles en La Habana, sesiona desde el Palacio de las Convenciones la reunión de ministras y ministros de Cultura del Grupo de los 77+ China, convocada por Cuba en calidad de presidente pro tempore de la organización durante 2023.
En las palabras de apertura del encuentro, Alpidio Alonso Grau, ministro de Cultura de Cuba, recalcó que la cultura es un pilar de la sociedad, define el perfil espiritual de un pueblo, promueve la paz y es una herramienta insoslayable para la riqueza de un país.
“Asistimos a un escenario con profundas crisis sistémicas y estructurales, energéticas, climáticas, alimentarias, por el rejuvenecimiento de los conflictos geopolíticos y el aumento de las desigualdades, y todas ellas impactan en la cultura. Promoverla como un bien público, es apostar por un mundo más equitativo y justo”, refirió el Alonso Grau.
En sus palabras, el ministro citó a Fidel cuando afirmaba que el mundo rico pretende olvidar que las causas del subdesarrollo y la pobreza parten de la esclavitud, el colonialismo, la brutal explotación y el saqueo al que fueron sometidos durante siglos nuestros países.
Señaló que “nos miran como pueblos inferiores; atribuyen la pobreza a una supuesta incapacidad de los africanos, los asiáticos, los caribeños y latinoamericanos, es decir, los negros, los indios, los amarillos y los mestizos, para desarrollarnos, incluso para gobernarnos. Hablan de nuestros defectos como si no fueran ellos los que nos colonizaron y explotaron.
“Para el G-77+ China, afirma en otro momento Fidel, la hora actual no puede ser de juegos con los países desarrollados y con su visión derrotismo o divisiones internas, sino de rescate de nuestro espíritu de lucha, unidad y cohesión en torno a nuestras demandas”.
La producción cultural de los países sufre los actos devastadores de un mercado donde solo hay productos prefabricados en una industria en la que únicamente interesa lo que más vende. Frente a este horizonte, dijo, la unidad, presencia e influencia del G77+ China como grupo será lo que los lleve a cumplir los objetivos que se proponen bajo la convicción de que un mundo mejor y más democrático es posible.
Esa premisa “nos lleva a rechazar las medidas coercitivas unilaterales contrarias al derecho internacional que se ejercen arbitrariamente contra naciones soberanas, y a ratificar el compromiso de Cuba con el multilateralismo, la paz, la unidad y la solidaridad internacional”.
En su intervención, el ministro de Cultura de Cuba recordó que el bloqueo y otras medidas del Gobierno de Estados Unidos contra Cuba, son los principales obstáculos en la implementación nacional de la Agenda 20/30 sobre Desarrollo Sostenible y de las políticas diseñadas para garantizar el acceso universal de todos los cubanos a la cultura.
Cuando los convocamos a la reunión ―señaló―, el llamado fue para hacer una reflexión colectiva sobre la promoción del valor de la cultura como bien público global. Además, considerar su inclusión social y económica para el desarrollo sostenible y el impulso en la cooperación en los ámbitos de la gestión integral del patrimonio, el turismo cultural, patrimonial y las industrias culturales y nativas. Todo ese intercambio será una alternativa ante los retos que imponen los modelos de desarrollo predominantes y las consecuencias del cambio climático.
En la jornada de la tarde se incorporaron al encuentro el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y el primer ministro, Manuel Marrero Cruz.
Durante la reunión de ministras y ministros del G-77 + China se debatió sobre la cultura como bien público global y los mecanismos y alternativas de cooperación Sur-Sur para el desarrollo sostenible.
Sobre el tema, Soraya Mouloudji, ministra de Cultura y Artes de Argelia dijo que la política cultural de su país está comprometida con la cooperación Sur-Sur para el desarrollo sostenible. En este sentido, señaló la presencia argelina en las organizaciones internacionales más importantes que apuestan por crear una agencia internacional para la cooperación y el desarrollo.
Por su parte, el representante del Reino del Lesoto, vía virtual, aseguró que su estado apuesta por la defensa de las diferentes expresiones culturales y reconocen que los países desarrollados son los que tienen el control sobre los medios de comunicación. “Debemos mantener la cooperación entre las diferentes industrias culturales, entre los países del Sur”, recalcó.
Asimismo, comentó en la plenaria que la política del Reino de Lesoto incluye temas como la producción y distribución de los bienes culturales y la protección de la diversidad.
Por su parte, Luis Enrique Morales Alonso, co-director general del Instituto Nicaragüense de Cultura, insistió en la importancia de impulsar políticas públicas que cambien y contribuyan al desarrollo de los pueblos y comunidades de Latinoamérica. “Hablamos de equidad de género, sistemas de salud y educación asequibles, viviendas sociales, infraestructura, programas locales que generen trabajo con el respeto que se merece la identidad de cada pueblo”.
Según Morales Alonso, los pueblos son los únicos protagonistas de esa cultura que los representa y de la que sienten orgullosos porque les da identidad ante el mundo. “Trabajemos juntos los programas de la economía creativa e industrias culturales, para dar cada día más oportunidades a nuestros artistas y creadores, protagonistas del arte y la cultura”.
Ernesto Villegas, ministro del Poder Popular para la Cultura de Venezuela, recalcó la idea de Alpidio Alonso Grau cuando dijo que la diversidad cultural es un obstáculo para la hegemonía de la cultura globalizante, por eso, aseguró, “como los indígenas venezolanos, preferimos llamar las cosas de una manera distinta.
“La guerra cultural pretende pintar una parte del mundo como un jardín y al resto como una jungla, pues hoy en esta jungla diversa y rica en recursos humanos y materiales, es desde donde se puede salvar a la humanidad del hecatombe material y espiritual, mediante la unidad respetuosa de nuestra diversidad. Juntos y diversos somos una súper potencia cultural para la paz”, enfatizó el representante de la patria de Bolívar.
“China siempre apoya firmemente al G-77 promoviendo los intercambios entre los pueblos y el aprendizaje mutuo, a través de la cooperación cultural y turística. Así contribuimos al desarrollo sostenible de la sociedad humana”, refirió, por su parte, Li Qun, viceministro de Cultura del gigante asiático.
Asimismo, aseguró en la intervención que su país toma acciones para ayudar a proteger el patrimonio cultural, proyectos que no solo salvaguardan los tesoros de la civilización humana, sino también brindan un fuerte apoyo al desarrollo social y económico sostenible de todos los países.
— NNN-CUBADEBATE
Por: Thalía Fuentes Puebla