WELLINGTON, 21 de marzo (NNN-HISPANTV) — Los participantes en los funerales se congregaron la mañana del miércoles en un cementerio cercano a la mezquita de Linwood, la segunda que fue atacada el viernes 15 de marzo en la localidad neozelandesa Christchurch.
Durante la ceremonia, fueron inhumados los restos mortales del sirio Jalid Mustafa, de 44 años, y su hijo Hamza, de 15. Mustafa, junto a su familia, llegaron el año pasado a Nueva Zelanda como refugiados, huyendo de la guerra en Siria.
Conforme ha informado el comisionado de la Policía neozelandesa, Mike Bush, el proceso del entierro había sido lento por la necesidad de identificar a los cadáveres.
El siniestro en cuestión, perpetrado por un terrorista de origen australiano, que causó que 50 personas murieran y medio centenar quedaran heridas, ha desatado una condena a nivel internacional.
— NNN-HISPANTV
