JARTUM, 23 abr (NNN-HISPANTV) — A pesar del llamado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y otros organismos internacionales al cese de hostilidades por parte del ejército y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), el país africano amaneció el viernes con el sonido de fuertes disparos y bombardeos.
Estos choques se producen a pesar de que las partes enfrentadas anunciaron un alto el fuego de 72 horas a partir de las 6:00 a.m. (04:00 GMT) del viernes por la fiesta islámica de Eid al-Fitr que da por concluido el sagrado mes del Ramadán.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), al menos 413 personas han muerto y 3 mil 551 han resultado heridas en Sudán desde el estallido del conflicto.
Sin embargo, estos datos contrastan con las cifras del Ministerio de Salud sudanés que elevan a más de 600 la cifra de muertos.
Además, el Gobierno de Estados Unidos ha confirmado la muerte de uno de sus ciudadanos en el marco de estos combates que estallaron en la capital, Jartum, y en varias ciudades del país.
Un portavoz del Departamento de Estado a través de la cadena Fox News ha anunciado la noticia matizando que la víctima no trabajaba para la embajada de su país, pero sin ofrecer ningún otro detalle.
La violencia en Sudán estalló el 15 de abril entre las fuerzas de dos generales que tomaron el poder en un golpe de Estado en 2021: el jefe del ejército, Abdel Fatah al-Burhan, y el jefe paramilitar Muhamad Hamdan Daglo, conocido como Hemedti.
Le siguió una disputa entre ellos sobre la integración planificada de las Fuerzas de Apoyo Rápido en el Ejército regular, una condición clave para un acuerdo final destinado a restaurar la transición democrática del país.
— NNN-HISPANTV