NAIROBI, 4 abr (NNN-PRENSA LATINA) — El presidente kenyano, William Ruto, accedió el lunes ante reclamos de la oposición a poner en marcha un mecanismo parlamentario bipartidista para reformar la comisión electoral, objeto de discrepancias y que desencadenaron manifestaciones en este país.
Tras llamar a la población a hacer de esta una nación más próspera, el mandatario expresó en un discurso que “mi puerta aún permanece abierta para deliberaciones honestas y objetivas”, basadas en el respeto a la Constitución.
Como un gesto de buena voluntad y ante la decisión del gobernante, el líder de la oposición Raila Odinga manifestó que desconvoca una nueva movilización popular, la cual estaba prevista para el lunes.
Sin embargo, el ex primer ministro Odinga advirtió que las protestas proseguirán si Ruto incumple con su promesa y no da solución a otros temas expuestos a través de diversos foros y en protestas realizadas desde el pasado 20 de marzo.
Entre los reclamos de sectores contrarios al actual gobierno del partido Kenya Kwanza se encuentran además de la transformación de la comisión electoral, la necesidad de que se implementen medidas para bajar los precios de productos de primera necesidad, como alimentos.
Los sectores de la oposición piden, entre otros aspectos relacionados con la comisión electoral, resolver problemas vinculados a la rendición de cuentas y la supervisión, así como hacer más eficiente el sistema de controles de los votantes.
Odinga y sus seguidores en diversas tribunas cuestionaron el triunfo del actual gobernante Ruto en las urnas, luego de que la comisión electoral lo proclamara ganador de esos comicios, celebrados el 9 de agosto del pasado año, con el 50,49 por ciento de los votos en disputa.
En tanto, su contendiente Odinga, de la coalición partidista Azimio La Umoja, quien consideró que el ente electoral no fue transparente al dar a conocer los resultados finales del plebiscito, retuvo el 48,85 por ciento de las papeletas, según el organismo comicial.
Durante jornadas precedentes, el ambiente político se caldeó en medio de manifestaciones, marcadas por la represión de las fuerzas de seguridad, las cuales lanzaron en ocasiones gases lacrimógenos y chorros de agua contra los inconformes, según denuncias de organismos humanitarios.
Entes gubernamentales señalaron, por su parte, que durante las protestas, en que resultaron muertas tres personas, numerosos comercios fueron saqueados e incendiadas diversas instalaciones.
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