LA PAZ, 30 mar (NNN-TELESUR) — La alcaldesa de la ciudad boliviana de Cobija, Ana Lucía Reis, declaró el estado de emergencia en ese territorio del departamento de Pando (norte), fronterizo con Brasil, por el desborde del río amazónico Acre.
En declaraciones a medios locales, la regidora explicó la pertinencia de la medida debido al incremento del cauce del río, que luego de intensas lluvias llegó a los 12.90 metros y provocó 825 damnificados.
La corriente fluvial, que atraviesa zonas de Perú, Bolivia y Brasil, pasa por el centro de la urbe. Reis precisó que “cada vez sube más y rápido. En el lado brasileño, el agua está en 13.60 metros”.
Las aguas inundaron cinco barrios de Cobija y dejaron 180 familias y un total de 825 personas damnificadas, para las cuales se habilitaron capacidades en nueve albergues.
La alcaldesa agradeció el apoyo que el Gobierno del presidente Luis Arce brinda ante esta situación, que por su cifra de damnificados y las necesidades de alimentos y otros medios que generó superó muy pronto la capacidad económica de su oficina.
El socorro enviado desde La Paz llegó a través del Viceministerio de Defensa Civil. El sábado pasado arribaron a la ciudad 12 toneladas de ayuda humanitaria para distribuir entre las familias afectadas.
Un asesor del Ministerio de Defensa, Ademar Valda, detalló que en el departamento también se reporta el desborde del río amazónico Tahuamanu. Mientras el Acre afectó a las municipalidades de Cobija y Bolpedra, aquel inundó áreas de Filadelfia y Porvenir.
Agregó que en todas las regiones trabajan más de 500 militares de la Armada, la Fuerza Aérea y el Ejército en misiones de salvataje, salvaguardia y de evacuación de familias.
Se prevé que el miércoles Valda se reúna con los alcaldes de Filadelfia y Porvenir para la entrega de ayuda humanitaria. Dado que el río inundó barrios cercanos a la ribera del Acre, el funcionario sugirió al Gobierno local que reconfigure el área que se puede poblar para evitar estos riesgos.
Pando sufrió crecidas similares en 2012 y 2015. En este último año, el Gobierno creó un programa social y entregó viviendas solidarias a familias damnificadas, pero estas las abandonaron y volvieron a sus anteriores moradas luego que las aguas bajaron de nivel.
Bolivia hace frente a intensas lluvias en su región oriental y la Amazonía, graves sequías en el Chaco (sureste) y el Altiplano (norte), y granizadas en los Valles centrales.
— NNN-TELESUR