PARÍS, 8 mar (NNN-CUBADEBATE) — Cientos de miles de franceses salieron a las calles el martes en protesta contra la reforma de pensiones que planea aprobar el Gobierno de Emmanuel Macron. Han acudido a la movilización representantes de todos los sindicatos, que la consideraron como la jornada que mayor seguimiento popular ha tenido, entre las seis celebradas desde mediados de enero.
Las centrales obreras concibieron esta sexta jornada de huelga general como fundamental para redoblar la presión sobre Emmanuel Macron y su gabinete, que hasta el momento se han negado a negociar la reforma y pretenden aprobarla en los próximos días en el Senado.
Algunas fuentes señalan temprano que durante este mismo 7 de marzo se podría llegar a un acuerdo parlamentario en lo que concierne al artículo séptimo de la reforma, que es el que habla sobre el retraso de la edad de jubilación. El proyecto se debate esta semana en el Senado.
Lo sindicatos comenzaron la jornada con el objetivo inicial de “paralizar Francia”. El secretario general de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT, por sus siglas), el mayor en número de afiliados en Francia, afirmó que era “la mayor movilización de los últimos 40 años”.
Incluso, superaría a la del pasado 31 de enero, que los sindicatos estimaron en un seguimiento de 2.8 millones de personas, que el Gobierno redujo a 1.27 millones.
Se estima que las protestas se han extendido a más de 300 ciudades y poblaciones en todo el país, siendo la más numerosa la de París, donde pueden haber salido a las calles entre 1.2 y 1.4 millones de personas.
Según reportes de prensa, en París hubo algunos choques entre manifestantes y fuerzas del orden, que intervinieron en varias ocasiones para proteger los comercios y evitar daños a la infraestructura, informó el diario Le Parisien. La policía arrestó al menos a 21 personas y puso a otras 20 en custodia.
Antes de comenzar la jornada, se esperaban más de 250 protestas en la capital y en todo el país. Los sindicatos amenazaron con congelar la economía con paros en múltiples sectores, incluyendo una huelga indefinida en la autoridad ferroviaria nacional, SNCF.
Philippe Martinez, líder del sindicato CGT, dijo en declaraciones a FranceInfo que el movimiento de protesta está “entrando en una nueva fase”.
“El objetivo es que el gobierno retire su borrador de reforma. Y punto”, afirmó.
El Gobierno se ha negado a negociar otra propuesta de reforma pensional. Por ello, las principales centrales obreras (CFDT, CGT y FO) plantearon una paralización masiva en el transporte y el flujo de combustible que parece estar funcionando.
A la huelga del martes se sumaron los camioneros de todo el país, encargados de cortar algunas de las principales carreteras. Su movilización ha sido clave para frenar el transporte de productos por tierra.
El seguimiento también ha sido masivo en el sector ferroviario, uno de los más movilizados históricamente. Solo el 20% de los trenes de alta velocidad operaban con normalidad y las conexiones internacionales fueron suspendidas por completo.
En los aeropuertos, la huelga de los controladores aéreos ha hecho que entre un 20 y un 30% de los vuelos fueran suspendidos en ciudades como París, Burdeos, Lille o Lyon.
En el sector energético hubo bloqueos a la salida de combustible en todas las refinerías del país. El objetivo de los sindicatos es que la situación se extienda varios días como medida de presión al Gobierno. Por el momento, las reservas de combustible son suficientes, pero la situación podría cambiar si el bloqueo continúa durante días.
En la educación, muchas clases fueron suspendidas, pocos alumnos fueron a las aulas y se estima que cerca del 30% del profesorado no acudió a su puesto de trabajo.
Analistas señalaron que el éxito de la convocatoria, la sexta jornada de huelga desde mediados de enero, responde mayormente a la unidad del movimiento sindical, con los principales sindicatos del país (CFDT, CGT y FO) mostrando una posición común de rechazo a la reforma pensional.
— NNN-CUBADEBATE