Más de 850.000 niños siguen desplazados tras los terremotos en Turquía y Siria

NACIONES UNIDAS, 7 mar (NNN-UNIS) — Los niños se vieron obligados a abandonar sus hogares, que quedaron dañados o destruidos. Es fundamental hacer todo lo posible para ayudar a las familias a comenzar a reconstruir sus vidas: proporcionar a los niños apoyo psicosocial, conseguir que vuelvan a la escuela lo antes posible y proporcionarles cierta estabilidad en medio del caos.

Una familia se refugia en una escuela de Atarib, al oeste de Alepo, Siria, tras el devastador terremoto que sacudió la región. Foto: UNICEF/Aaraf Watad

Tras verse obligados a abandonar sus hogares, más de 850.000 niños siguen desplazados un mes después de los catastróficos terremotos que sacudieron el sur de Turquía y Siria.

Todavía no se ha confirmado el número de menores muertos y heridos durante los seísmos y sus secuelas, pero es probable que sean muchos miles. El número total de víctimas mortales de los dos terremotos y las réplicas ha superado las 50.000 personas, con miles de heridos y una destrucción masiva de edificios y otras infraestructuras esenciales.

El impacto de los terremotos en los niños y las familias de la región ha sido catastrófico, dejando a cientos de miles en condiciones desesperadas. Muchas familias han perdido sus hogares y ahora viven en refugios provisionales.

Sólo en Turquía, más de 1,9 millones de personas permanecen en refugios provisionales con acceso limitado a servicios básicos como agua, saneamiento y servicios médicos en las zonas afectadas. 2,5 millones de niños del país necesitan ayuda humanitaria urgente.

“Las familias obligadas a abandonar sus hogares por los terremotos han pasado las últimas cuatro semanas centradas en la supervivencia, con sus vidas en suspenso mientras las réplicas continúan resonando”, afirma el director regional de UNICEF para Europa y Asia Central, Afshan Khan.

“Ahora es fundamental hacer todo lo posible para ayudar a las familias a comenzar a reconstruir sus vidas: proporcionar a los niños apoyo psicosocial, conseguir que vuelvan a la escuela lo antes posible y proporcionarles cierta estabilidad en medio del caos”, añade.

Se cree que en Siria más de 500.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares a causa de los terremotos. Las casas de muchas familias han quedado destruidas y muchos niños temen volver a sus hogares dañados mientras continúan las réplicas.

Incluso antes de los terremotos, Siria tenía el mayor número de desplazados internos del mundo, con 6,8 millones de personas, entre ellas casi tres millones de niños. En toda Siria, más de 3,7 millones de menores se han visto afectados por los seísmos.

“Ya antes de estos catastróficos terremotos, las necesidades humanitarias entre los niños de Siria eran mayores que nunca”, declara por su parte la directora regional de UNICEF para Oriente Medio y el Norte de África, Adele Khodr.

“Tras casi 12 largos años de conflicto, millones de familias viven al borde del desastre, con la sensación de que el mundo se ha olvidado de ellos. Debemos apoyar a estas familias a largo plazo, ayudándoles a recoger los pedazos de sus vidas”, anima.
— NNN-UNIS

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