PARÍS, 17 de marzo (NNN-ANDINA) — Después de semanas de declive, el movimiento de los “chalecos amarillos” trataba de cobrar un nuevo impulso el sábado con una gran manifestación en París opacada por enfrentamientos con la policía y saqueos.
Los primeros brotes de violencia se registraron poco antes del mediodía en la famosa avenida de los Campos Elíseos, donde se habían congregado varios miles de manifestantes.
Mientras algunos grupos coreaban lemas anticapitalistas o antipoliciales, otros erigieron barricadas o atacaron tiendas (Hugo Boss, Lacoste, Nespresso…) y restaurantes como el famoso Fouquet’s, frecuentado por famosos.
A poca distancia de los escaparates destrozados, junto al Arco de Triunfo, otros manifestantes, muchos de ellos vestidos de negro y con capucha o casco en la cabeza, lanzaron adoquines a las fuerzas del orden, que respondieron con gases lacrimógenos y cañones de agua.
Según imágenes difundidas por las televisiones, otro grupo trató de atacar un camión de la gendarmería.
Según un balance divulgado por la policía a media mañana, 31 personas fueron detenidas.
Hacía semanas que no se veían en París escenas de saqueos y enfrentamientos como éstas, que recuerdan a las que se registraron en los mismos Campos Elíseos a finales de noviembre y principios de diciembre, y cuyas imágenes dieron la vuelta al mundo.
El ministro del Interior, Christophe Castaner, denunció actos de “profesionales del destrozo y del desorden” y pidió a la policía responder con “la mayor firmeza a estos ataques inadmisibles”.
Según cifras comunicadas por el ministro, unos 7.000 a 8.000 personas se manifestaban el sábado en la capital francesa este sábado, entre ellos 1.500 ultraviolentos.
— NNN-ANDINA