PARÍS, 27 feb (NNN-HISPANTV) — El sábado, varios ciudadanos desafiaron al presidente, planteándole preguntas, mientras el mandatario visitaba una feria en París.
Debía ser una visita cómoda a una feria nacional de agricultura en París. Y de hecho, parecía así; el presidente visitaba los puestos entre sonrisas y charlaba con los asistentes. En un momento, Emmanuel Macron empezó a sentirse incómodo, cuando una enfermera se le acercó y le desafió sobre su controvertida reforma de pensiones, que elevaría la edad de jubilación a 64 años.
Tal vez, fue la primera vez que el mandatario se viera cara a cara con ciudadanos indignados con su reforma de pensiones. Sin embargo, el rechazo de los franceses, hacia esta iniciativa, ha sido evidente en la calle desde hace meses. Según los sondeos, dos de cada tres ciudadanos galos, se oponen a la reforma.
No obstante, a pesar de su impopularidad, Macron insiste en la iniciativa. Pues, argumenta que el cambio es necesario para evitar el colapso del sistema estatal de pensiones.
Tras dos semanas de estériles debates y sin ser sometida a votación en la Asamblea Nacional, la reforma pasó a ser discutida en el Senado. Una sesión que está prevista para el próximo 2 de marzo.
— NNN-HISPANTV