PUERTO PRÍNCIPE, 7 ene (NNN-TELESUR) — La organización Guardián de los Derechos Humanos indicó el viernes que 2022 fue un año “catastrófico” para Haití al contabilizarse cerca de 2.000 muertes violentas por armas de fuego.
Los índices de fallecidos a causa de la violencia de las pandillas en 2022 se acercan a las 1.400 víctimas de asesinatos y más de un millar secuestradas. Medios locales también destacan la muerte violenta de 54 miembros de las fuerzas del orden.
Fuentes oficiales estiman que alrededor de 200 bandas criminales operan en todo el país, la mayoría en la capital haitiana, Puerto Príncipe, y sus inmediaciones, donde controlan el 60 por ciento del territorio.
Organizaciones de derechos humanos refieren que entre abril y julio de 2022 cerca de 500 personas murieron a causa del fuego cruzado de las pandillas en sus disputas territoriales y la inseguridad ha provocado que la mayoría de los desplazados no puedan regresar a sus hogares.
El 2023 comenzó con la denuncia de cinco secuestros y la información policial de casi una decena de presuntos pandilleros abatidos por las fuerzas de seguridad.
El coordinador de la organización Guardián de los Derechos Humanos, Rovelson Apollon destacó la dramática la situación de los derechos humanos en el país caribeño, sobre todo en ámbitos como la justicia, la salud y la seguridad. “El país no funciona, no hay servicio a la comunidad, la gente está abandonada a su suerte” denunció.
El defensor de los derechos humanos ahondó que los derechos a la alimentación, vivienda, educación y libre circulación de las personas no existen, debido al clima de terror creado por las bandas armadas.
Según Apollon, el desplazamiento forzado de decenas de miles de personas por culpa de los enfrentamientos armados entre pandillas se hizo más significativo en Cité Soleil, la llanura Cul de Sac o Croix des Bouquets, asentamientos bajo la influencia de las bandas 400 Mawozo, G-9 y aliados, así como el G-Pep.
— NNN-TELESUR