KABUL, 12 de marzo (NNN-HISPANTV) — El exlíder del grupo armado Talibán mulá Muhamad Omar vivió durante dos años cerca de una base de Estados Unidos en el sur de Afganistán, revela un libro.
“Buscando un enemigo” es el título del citado libro sobre la biografía del tuerto mulá afgano, en el que se señala que el hombre vivía a 5 kilómetros de una base estadounidense en la provincia sureña de Zabul.
Según la autora Bette Dam –una periodista neerlandésa que investigó y entrevistó durante cinco años a miembros talibanes para su libro–, este hallazgo “corroborado por responsables talibanes y afganos, sugiere un fracaso sorprendente de los servicios de inteligencia estadounidenses”.
Esto mientras el país norteamericano había ofrecido una recompensa de 10 millones de dólares por la cabeza de Omar después de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas de Nueva York (EE.UU.). Las autoridades estadounidenses también habían indicado que como el líder del grupo terrorista Al-Qaeda, Osama bin Laden, se ocultaba en Paquistán y murió en este mismo país.
De acuerdo con el libro, tras el derrocamiento de Talibán en 2001, Omar transmitió sus atribuciones a otro jefe del grupo para convertirse en algo parecido a un jefe espiritual. Y en un primer momento se albergó en un pequeño complejo de Qalat, capital de la provincia de Zabul.
Dam exlica que las fuerzas estadounidenses casi lo capturan dos veces. La primera, Omar se ocultó detrás de una pila de leña cuando pasaba la patrulla. La segunda, los soldados registraron todo el complejo, salvo la habitación en la que estaba.
Cuando las tropas estadounidenses empezaron a construyeron la base Lagman en 2004, a unos centenares de metros de su refugio, el mulá cambió de escondite en esa misma provincia en el este de Afganistán.
Sin embargo, poco después se construyó a 5 km de su escondite una segunda base, Wolverine, donde albergaba más de 1000 militares de EE.UU. y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
El mulá Omar que murió en 2013 no cambió de refugio y salía pocas veces fuera, utilizando túneles cuando bombardeaban los cazas estadounidenses, añade la periodista.
El libro fue publicado en febrero en idioma neerlandés, y algunos de sus hallazgos fueron traducidos al inglés a los que accedieron medios oficiales.
A este respecto, Haroon Chajansuri, portavoz del presidente afgano, Mohamad Ashraf Qani, “rechazó firmemente” las “afirmaciones delirantes” de la periodista. “Tenemos suficientes pruebas que muestran que vivía y que murió en Pakistán.”, escribió en la red social Twitter.
EE.UU. y sus aliados invadieron Afganistán en 2001 para derrocar al grupo Talibán, sin embargo, hasta el día de hoy, la guerra más larga de EE.UU. todavía sigue en curso mientras los talibanes se campan a sus anchas en prácticamente la mitad del suelo afgano, un territorio en el que impera la devastación.
En febrero pasado, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) anunció que los bombardeos en Afganistán causaron en 2018 la muerte de 3804 civiles, un incremento del 11 % respecto al año anterior y una cifra récord desde 2009.
— NNN-HISPANTV