NACIONES UNIDAS, 21 dic (NNN-UNIS) — La representante especial de la ONU para Afganistán dio cuenta el martes de la miseria que asola a gran parte de la población en ese país, que también vive en la incertidumbre con respecto a su futuro.
En un informe al Consejo de Seguridad, Roza Otunbayeva dijo que si bien los talibanes controlan el país, no son capaces de controlar a los grupos terroristas, que siguen causando víctimas civiles.
La también jefa de la Misión de Asistencia de la ONU en ese país (UNAMA) reportó que los medios de comunicación y la sociedad civil padecen intimidación y acciones represivas de parte de las instituciones de facto, e hizo énfasis en la supresión de las libertades de las mujeres, que incluyen la prohibición de su acceso a las escuelas secundarias y superiores, así como a los espacios públicos y políticos.
Otunbayeva denunció también las ejecuciones y los castigos corporales públicos, e informó que la ONU ha abierto un diálogo con los talibanes sobre los derechos humanos y las violaciones de las leyes internacionales.
Por otra parte, refirió que la corrupción ha disminuido aumentando así los ingresos del gobierno de facto pese a la contracción de la economía.
“Con esos ingresos, y al reducir los costos de gobierno, los talibanes han logrado financiar su presupuesto y han anunciado que tienen recursos para iniciar algunos proyectos de desarrollo”, apuntó la diplomática.
Asimismo, las autoridades de facto han logrado mantener la estabilidad macroeconómica, aunque a un nivel mucho más bajo de actividad económica. Después de un fuerte deterioro de la moneda hace un año, la divisa afgana se ha mantenido relativamente estable y las exportaciones han aumentado a 1700 millones de dólares este año, en comparación con 700 millones de dólares bajo el gobierno republicano.
— NNN-UNIS