Prevén que las economías de América y el Caribe se desacelerarán en 2023

SANTIAGO, 16 dic (NNN-CUBADEBATE) — El crecimiento regional de 2023 será una tercera parte de la tasa esperada para 2022, ha proyectado la Cepal en su informe anual Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe.

En un contexto de incertidumbres externas y restricciones internas, los países de América Latina y el Caribe crecerán un 3.7% en 2022, poco más de la mitad de la tasa del 6.7% registrada en 2021. Se estima que en 2023 se profundice la desaceleración del crecimiento económico y se alcance una tasa del 1.3%.

De acuerdo con el Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2022, dado a conocer por el secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, José Manuel Salazar-Xirinachs, las respuestas de política monetaria adoptadas a nivel mundial en 2022, en un contexto de aumento en la inflación global, han provocado incrementos en la volatilidad financiera y en los niveles de aversión al riesgo.

Ello ha inducido menores flujos de capital hacia economías emergentes, incluyendo las economías de la región latinoamericana y caribeña. Pero la reducción que se espera en la inflación global para el 2023 tenderá a moderar los incrementos de las tasas de política monetaria de los principales bancos centrales, añade el organismo.

Según el documento, luego del dinamismo mostrado en el primer semestre de 2022, la actividad económica de la región se ha desacelerado, reflejando, por una parte, el agotamiento del efecto rebote en la recuperación de 2021 y, por otra, los efectos de políticas monetarias restrictivas, mayores limitaciones del gasto fiscal, menores niveles de consumo e inversión y el deterioro del contexto externo.

El informe destaca que el proceso de recuperación de los mercados laborales experimentado en el primer semestre de 2022 no ha permitido eliminar las tradicionales brechas entre hombres y mujeres que exhiben indicadores como la tasa de participación laboral y la tasa de desocupación.

Añade que durante el 2022 se han observado tanto un aumento de la informalidad y como una caída en los salarios reales.

En al ámbito fiscal, si bien se observa una reducción del déficit primario, los niveles de endeudamiento continúan siendo altos, por lo que cabe esperar que el espacio fiscal siga condicionando la trayectoria del gasto público.

El riesgo de aumento de las tasas de interés, de depreciaciones de las monedas y el mayor riesgo soberano dificultarían el financiamiento de las operaciones de los gobiernos en 2023.

Un elemento que destaca el informe del organismo es que los cambios registrados en la trayectoria de la inflación regional en el segundo semestre de 2022, junto a la desaceleración de la actividad económica que se espera se prolongue para el próximo año, reducirán las presiones de las autoridades monetarias de América Latina y el Caribe para continuar aumentando las tasas de política monetaria.
— NNN-CUBADEBATE

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