PARÍS, 15 sep (NNN-AGENCIAS) — La contaminación del aire y las partículas vinculadas al cambio climático provocan la aparición de cáncer de pulmón en personas no fumadoras, según una investigación presentada en el congreso que la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) celebra en París.
El estudio, elaborado por científicos del Francis Crick Institute and University College London, revela que las partículas que se encuentran en los tubos de escape de los vehículos y el humo de los combustibles fósiles causan cambios cancerosos en las células de las vías respiratorias y ocasionan más casos entre la población que nunca fumó.
Según Charles Swanton, oncólogo y coordinador de la investigación, el informe evidencia la presencia del gen EGFR mutado en, al menos, la mitad de las personas con cáncer de pulmón que no fumaron durante toda su vida.
De igual forma, constata que las células con mutaciones en los genes EFGR y KRAS pueden volverse cancerosas cuando se exponen a contaminantes del aire.
La investigación realizada sobre una muestra de medio millón de personas residentes en Inglaterra, Corea del Sur y Taiwán revela que la exposición a concentraciones crecientes de partículas suspendidas en el aire (PM2.5) está vinculado a un mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón.
En tal sentido, demuestra que las partículas contaminantes ocasionaron cambios rápidos en las células de las vías respiratorias que tenían mutaciones en EGFR y en el gen KRAS, también relacionado con el cáncer de pulmón.
Swanton, coordinador del proyecto, reconoce que el riesgo de cáncer de pulmón por la polución es más bajo que el desarrollado por consumo de tabaco, pero recuerda que, a nivel mundial, más personas están expuestas a niveles peligrosos de contaminación del aire que a las sustancias químicas tóxicas que provoca un cigarrillo.
El informe afirma que la contaminación del aire influye en la liberación de una proteína (interleucina), que impulsa la expansión de las células con mutaciones de EGFR. El estudio hace referencia a ensayos previos en los que personas tratadas con anticuerpos anti-interleucina inhiben significativamente la incidencia del cáncer.
Acerca de las mutaciones y el desarrollo de tumores, la investigación destaca que las mutaciones en genes EGFR y KRAS también están presentes en tejido pulmonar normal (entre un 18 y 30 por ciento) y son probablemente una consecuencia del envejecimiento.
Sin embargo, cuando estas mutaciones son expuestas a la polución se observa más cáncer que cuando las células no lo están, lo que sugiere que la contaminación ambiental causa el inicio del cáncer en las células que albergan mutaciones del gen conductor.
Para los autores del estudio, el siguiente paso será descubrir por qué algunas células con mutaciones se vuelven cancerígenas cuando están expuestas a contaminantes, mientras que otras no.
— NNN-AGENCIAS