TRÍPOLI, 4 sep (NNN-TELESUR) — Facciones armadas rivales en Libia continúan en combate en las afueras occidentales de Trípoli, ya que las fuerzas alineadas con el Gobierno de Unidad Nacional (GNU) bajo el mando del primer ministro Abdul Hamid Dbeiba consolidaron aún más su control sobre la capital.
Los enfrentamientos del viernes y la madrugada del sábado tuvieron lugar en Warshafala, un distrito al oeste de Trípoli que ha sido escenario de repetidos enfrentamientos durante los 11 años caóticos desde que el gobernante libio Muammar Gaddafi fue derrocado en un levantamiento respaldado por la OTAN.
La lucha por el poder en Libia ha enfrentado al GNU con sede en Trípoli contra una administración rival bajo el mando de Fathi Bashagha en la ciudad de Sirte, que está respaldada por el parlamento con sede en el este.
Los enfrentamientos, junto con la toma de un importante grupo pro-Dbeiba de un cuartel general militar en el sur de Trípoli, se producen inmediatamente después de la mayor guerra en Libia en dos años.
El viernes y la madrugada del sábado, dijeron testigos, se dispararon morteros en Warshafala, un distrito de tierras de cultivo, y aldeas, conexión de la expansión urbana entre Trípoli y la ciudad occidental de Zawiya.
Durante los combates de la semana pasada , se dijo que una importante facción alineada con Bashagha con base en Zawiya estaba entre los grupos que fueron rechazados en las afueras de la capital.
Por otra parte, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, anunció oficialmente el nombramiento del Abdoulaye Bathily como su representante especial para Libia y jefe de la Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en el país libio (UNSMIL).
La Organización de Naciones Unidas (ONU) oficializó así la designación del veterano diplomático senegalés como su nuevo enviado para Libia, tras obtener el visto bueno de las potencias del Consejo de Seguridad y a pesar de que el Gobierno de Unidad Nacional del país africano había planteado discrepancias.
El diplomático senegalés sucede al eslovaco Jan Kubis, quien anteriormente desempeñó la misma labor de enviado especial y jefe de la UNSMIL, y a quien António Guterres mostró gratitud por los servicios prestados.
La situación de Libia es delicada ya que todavía no hay fecha para celebrar elecciones presidenciales y parlamentarias, que se fijaron para el pasado mes de diciembre, pero que se aplazaron sin fecha fija debido a las desavenencias entre el bloque oriental y el poder político radicado en Trípoli del Gobierno de Dbeiba.
Esta semana se reunieron en Ankara, las autoridades turcas con los líderes de las facciones rivales libias pero en forma separada para analizar la posibilidad de realizar las elecciones generales cuanto antes.
Los encuentros se produjeron después de enfrentamientos mortales entre las fuerzas rivales que sacudieron Trípoli la semana pasada, dejando 32 muertos y más de 150 heridos.
— NNN-TELESUR