SANTIAGO, 19 de agosto (NNN-AGENCIAS) — “Apruebo” o “Rechazo” son las dos alternativas para los chilenos habilitados para votar el próximo 4 de septiembre, y aunque algunos ya tienen claro su voto, todavía hay indecisos. Por ello, el Gobierno del presidente, Gabriel Boric, instaló un kiosko con el cartel Chile vota informado en la plaza de la ciudadanía, frente al Palacio de La Moneda, para repartir gratuitamente el texto de la nueva Constitución.
Esos libros color morado, que se repartirán hasta el 31 de agosto, ya han sido recibidos por miles de chilenos. “En estos tres días de Kiosko se han acercado al menos 30 mil personas”, según dijo a Rusia Today una de las personas encargadas de repartir los textos.
El Gobierno ha adquirido Un millón 236 mil 400 ejemplares para repartir, de lunes a viernes, desde las 9:00 de la mañana hasta las 5:00 de la tarde. Según datos de la presidencia, hasta ahora “más de 800 mil personas han recibido la propuesta de nueva Constitución”.
Frente al kiosko no solo se hacen largas filas de gente esperando recibir su copia —una por persona—, sino que también se producen diálogos ciudadanos. Como el que ocurre entre Esperanza, una estudiante de 23 años, y Carlos, funcionario público de 37 años.
La Pontificia Universidad Católica de Chile, decidió sumarse a los diálogos y el martes de esta semana inauguró la instancia UC dialoga en su Casa Central, ubicada en La Alameda, la avenida principal de Santiago.
En el patio de la universidad 150 estudiantes, docentes y funcionarios, se juntaron a debatir el texto bajo una carpa blanca con estufas para evitar el frío del invierno santiaguino. Sentados en grupos de a nueve, las personas intercambiaron puntos de vista sobre los temas que los atañen como universidad, entre ellos, el sistema político, el derecho a la vida y la libertad de religión y creencias, el derecho a la educación, la plurinacionalidad y el derecho a la naturaleza y el medioambiente.
En el grupo que debatió sobre el derecho a la educación, una de las participantes señalaba que en Chile existe un “cambio de miradas, de enfoque y de política pública”, asunto que se oye entre los ciudadanos desde el estallido social vivido en octubre de 2019, y que llevó a que hoy se esté plebiscitando una nueva Constitución para el país.
Desde el año 2020, la organización Tenemos que hablar de Chile desarrolla espacios de participación que buscan aportar a la construcción de un país que dialoga, es por ello que en mayo —a pocos meses de concluir el proceso constituyente— abrieron una nueva ventana para debatir la propuesta constitucional.
Desde esta organización comentan que han usado mecanismos de participación individuales y grupales, a los que han asistido miles de personas de todo Chile, para dar a conocer sus expectativas y entregar recomendaciones a los políticos el día después del plebiscito.
El 12 de agosto realizaron el último de los encuentros en torno a la nueva Constitución utilizando una metodología de participación online, a la que asistieron personas de entre 23 y 78 años, provenientes de 12 regiones de Chile.
“Durante todo el proceso constituyente han participado en nuestros diálogos cerca de siete mil personas que tienen entre 14 y 94 años, y siempre de todas las regiones de Chile, hemos tenido gente de 275 comunas”, dice María José Lincovil, coordinadora de participación ciudadana de la organización.
— NNN-AGENCIAS