LA PAZ, 2 de agosto (NNN-ANDINA) — Bolivia dio inicio el lunes al mes de la Pachamama o Madre Tierra con una serie de mesas, sahumerios, ofrendas para agradecerle y pedirle prosperidad, con la participación de la vicepresidenta electa de Colombia, Francia Márquez.
El Gobierno boliviano preparó una ceremonia ancestral en la plaza Murillo de La Paz para dar inicio a agosto, que es considerado el mes dedicado a la Pachamama, en el que se acostumbra realizar ofrendas para la Madre Tierra porque se cree que está con la “boca abierta”.
En el acto participó el vicepresidente, David Choquehuanca; la ministra de la Presidencia, María Nela Prada; el presidente de la Cámara de Diputados, Freddy Mamani Laura, y la invitada especial fue Francia Márquez, quien llegó a Bolivia el domingo como parte de su gira por Suramérica antes de su investidura en Colombia, el 7 de agosto.
Márquez dio la mano a las mujeres que representaban a distintos sectores sociales del país y participó en la ceremonia ancestral que estaba a cargo de un grupo de amautas o sabios andinos.
Los sabios prepararon una mesa, que es la ofrenda que se realiza a la Madre Tierra, que tiene lanas de colores, hojas de coca, fetos de llama disecados y los “dulces” que son figuras que representan el dinero, la paz, el trabajo, la prosperidad, entre otros.
Luego a esa mesa se le rocía alcohol y vino para prenderle fuego encima de una especie de hoguera para que toda la ofrenda se consuma y, mientras esto sucede, los amautas realizan rezos y hacen sonar sus pututus o caracoles.
Márquez junto a las autoridades bolivianas levantaron sus manos unos segundos para sentir la energía de la ofrenda y luego se retiraron para cumplir con la agenda de reuniones.
Más tarde, Márquez sostuvo en un discurso que dio desde la Vicepresidencia boliviana en el que dijo que la humanidad tiene “el desafío de frenar la destrucción de la casa grande, de enfrentar el cambio climático”.
Afirmó que “no es posible enfrentar el cambio climático sin enfrentar el racismo estructural, sin enfrentar el patriarcado que nos violenta como mujeres”.
La Alcaldía de La Paz también organizó una ofrenda a la Pachamama en el templete semisubterráneo en la plaza Tejada Sorzano en el que se prepararon dos mesas de ofrenda.
La primera mesa estaba llena de frutas y dulces de colores, mientras que la segunda tenía una diversidad de flores, hojas de coca y fetos de llamas disecados, entre otros elementos.
Los amautas, mientras ponían alcohol a la mesa para que empezara a consumirse con el fuego, pidieron a los presentes que se dieran un abrazo de hermandad.
Luego pidieron prosperidad y salud para todos los bolivianos para que sea un buen año y luego la música autóctona amenizó la ceremonia.
“El mes de la Pachamama es en agradecimiento a la Madre Tierra para prepararla para la época de siembra”, explicó el secretario municipal de Culturas, Rodney Miranda.
Agregó que están empezando este mes llenos de “energía y vitalidad” y que están pidiendo para que no falte “salud y prosperidad” para todos los paceños.
Agosto es el mes elegido para las ofrendas porque concluye la primera temporada agrícola en el mundo andino y, según las comunidades indígenas, en este momento del año la Madre Tierra “abre la boca” para alimentarse.
Los bolivianos, en especial en el occidente del país, realizan esta clase de ofrendas durante todo el mes en sus casas o negocios, incluso visitan lugares como la Cumbre o algunas apachetas o lugares sagrados para realizar estos rituales.
— NNN-ANDINA