BEIJING, 16 de julio (NNN-PRENSA LATINA) — Las demarcaciones chinas de Anhui, Gansu y Zhuang de Guangxi tienen en confinamiento a localidades con un creciente número de pacientes de COVID-19, cuyos rebrotes en el país los provocan la variante ómicron del coronavirus SARS-CoV-2.
Esos territorios adoptaron el cierre de lugares públicos, interrupción en el transporte y la aplicación de pruebas masivas PCR para detectar casos silenciosos de la enfermedad.
Aíslan tanto a confirmados como asintomáticos en hospitales designados, pero además tienen bajo vigilancia a los contactos cercanos para darles tratamiento si presentan el menor síntoma.
Aparte de esas regiones, Macao, conocida como Las Vegas de Asia, sigue paralizada y en contingencia frente a su peor rebrote de COVID-19, que le disparó las cifras de pacientes y dejó las únicas cinco muertes allí por esa causa.
China experimenta sucesivas oleadas de la enfermedad desde marzo pasado, pero busca equilibrar su estrategia de tolerancia cero a la COVID-19 con la reactivación de la vida socioeconómica.
De manera general, el gigante asiático acumula al menos 22 mil 694 fallecimientos y cuatro millones 787 mil 922 casos confirmados en su parte continental, Hong Kong, Macao y Taiwán desde el surgimiento de la patología y del coronavirus que la provoca en diciembre de 2019.
Además, tiene a tres mil 457 asintomáticos bajo tratamiento médico.
— NNN-PRENSA LATINA