ADÍS ABEBA, 20 de junio (NNN-TELESUR) — Al menos 200 miembros de la etnia amhara, en la región de Oromia, Etiopía, fallecieron el domingo tras un ataque en el territorio, uno de los más criminales de la historia reciente, puesto que las tensiones étnicas se intensifican en la zona africana.
“Yo conté 230 cuerpos, los estamos sepultando en fosas comunes y seguimos sacando muertos, ya llegaron unidades del ejército pero tenemos el temor que si se van, seguirán los ataques”, comunicó un residente del condado Gimbi, Abdul-Seid Tahir.
Abdul-Seid Tahir añadió que la masacre podría haberse cometido por un grupo rebelde del Ejército de Liberación Oromo (OLA), acusación que fue apoyada por la gobernación de Oromia, precisando además que los rebeldes atacaron al no ser capaces de resistir el operativo lanzado por las fuerzas federales.
“El ataque fue cometido por el ejército del régimen y las milicias locales cuando se retiraban de su campamento en Gimbi tras nuestra reciente ofensiva; escaparon a un área llamada Tole, donde atacaron a la población local y destruyeron sus propiedades como represalia por su aparente apoyo a la OLA”, señaló el portavoz del OLA, Oda Tarbi.
Vale precisar que la nación africana sufre tensiones étnicas generalizadas en varias regiones, generalmente debido a los agravios históricos y tensiones políticas.
Así por ejemplo, el pueblo Amhara, segundo grupo étnico más grande entre los más de 110 millones de habitantes de Etiopía; ha sido atacado con frecuencia en regiones como Oromia.
— NNN-TELESUR