UAGADUGÚ, 17 de junio (NNN-TELESUR) — El ataque terrorista que golpeó la ciudad de Seytenga, en el norte de Burkina Faso el fin de semana se salda, hasta ahora, con 86 personas muertas, según un nuevo informe oficial, hecho que el presidente de facto burkinés Paul-Henri Sandaogo Damiba calificó de “inimaginable” durante una visita a los sobrevivientes el miércoles.
Un comunicado de la Presidencia del país africano da cuenta que “El teniente coronel Damiba acudió esta mañana (miércoles) a Seytenga para mostrar la compasión de la nación por el pueblo, víctima de un ataque terrorista durante la noche del 11 al 12 de junio de 2022 y que costó la vida a 86 personas”.
El anterior balance de este ataque reportaba 79 civiles muertos en esta localidad situada a pocos kilómetros de la frontera con Níger, país que también fue afectado por ataques similares en el mismo período de tiempo, los cuales dejaron muertos en la Gendarmería local.
De acuerdo a Sandaogo Damiba, “lo que pasó aquí es algo inimaginable para poblaciones desarmadas, que solo esperan vivir. Su dolor es el dolor de todo Burkina Faso”.
Comentó que, según un recuento del Gobierno, más de 8.300 personas se refugiaron en Dori, una localidad cercana a Seytenga, tras el ataque, el 61 por ciento de ellos niños. Se calcula en más de 14.000 los desplazados en total.
El mandatario burkinés también se dirigió a las fuerzas de seguridad de Dori durante su visita a la región afectada: “Es ahora más que nunca que debemos estar movilizados y unidos frente a la amenaza” que “muchas veces viene del otro lado de la frontera”, lanzó.
“Ya no es concebible hacer las cosas como antes. Ya no podemos hacer retenes en las carreteras como tradicionalmente porque se conocen nuestras posiciones” , agregó, y llamó al Ejército a “integrar la amenaza terrorista en todas (sus) actividades”.
El ataque de Seytenga fue condenado por el secretario general de la ONU, António Guterres, quien lo calificó de “espantoso” en un comunicado , mientras que el presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki, habló de un “asesinato indescriptible y despreciable”.
Según los supervivientes, los habitantes de Seytenga se encontraron solos frente a los terroristas tras la marcha de las fuerzas de seguridad el día anterior. Dos días antes del atentado, los terroristas ya habían llegado a Seytenga y mataron a 11 gendarmes.
Este ataque es el segundo más mortífero registrado en Burkina Faso, tras el de junio de 2021 contra la aldea de Solhan, también en el norte cerca de Níger, donde murieron 132 personas según el gobierno, 160 según fuentes locales.
Los países de la región del Sahel (Senegal, Malí, Burkina Faso, Níger, Nigeria, Chad, Sudán, Eritrea y Etiopía) viven en medio de una situación de inseguridad provocada por la presencia de bandas y grupos terroristas, agravado por la presencia de fuerzas de ocupación extranjera provenientes de antiguas potencias coloniales de Europa, así como de Estados Unidos.
— NNN-TELESUR