ISLAMABAD, 18 de abril (NNN-TELESUR) — Pakistán pidió el domingo al Gobierno afgano en Kabul que tome “medidas severas” contra los militantes que lanzan ataques desde el interior del territorio afgano, un día después de que el ejército paquistaní matara a seis afganos.
En respuesta, el portavoz afgano y viceministro de Información de su Gobierno, Zabihullah Mujahid, instó a Pakistán a no poner a prueba la paciencia de los afganos en estos temas, y a no repetir el mismo error, o se enfrentará a nefastas consecuencias.
La tensión fronteriza entre Pakistán y Afganistán ha aumentado desde que los talibanes tomaron el poder el año pasado, y Islamabad acusó a los grupos armados de lanzar frecuentes ataques desde suelo afgano.
El Gobierno afgano confirmó que las incursiones pakistaníes tenían como objetivo los campamentos de refugiados paquistaníes, y los informes de los medios afganos dijeron que el bombardeo dejó al menos 30 personas muertas y heridas en Khost, y seis personas murieron en Kunar (cinco niños y una mujer).
El Ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno afgano formado por el movimiento “talibán” convocó el sábado al embajador de Pakistán en Kabul, y le informó de su protesta contra las redadas.
El ministro de Asuntos Exteriores del gobierno talibán, Amir Khan Muttaki, subrayó al embajador paquistaní la necesidad de prevenir todas las violaciones militares, incluidas las que tuvieron lugar en Khost y Kunar, advirtiendo que exacerban las relaciones entre ambos países y permiten que los enemigos abusen de la situación, lo que lleva a consecuencias indeseables.
A su vez, la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) confirmó su grave preocupación por los informes de víctimas civiles, incluidas mujeres y niños, como resultado de los ataques aéreos que afectaron a las provincias afganas de Khost y Kunar.
La misión declaró: “Los civiles nunca deberían ser un objetivo, y la UNAMA está trabajando en la investigación sobre el terreno y verificando el alcance de las pérdidas”.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Pakistán anunció que está investigando los informes de las redadas y pidió a las autoridades afganas que refuercen la seguridad fronteriza y eviten el uso de su territorio como plataforma de lanzamiento para que grupos armados lancen ataques en el territorio de Pakistán.
Las zonas fronterizas entre Afganistán y Pakistán han sido durante mucho tiempo un bastión de grupos armados como los talibanes de Pakistán, que ocasionalmente lanzan ataques transfronterizos contra objetivos en Pakistán (un movimiento que no está vinculado a los talibanes afganos, pero que tienen la misma mentalidad).
— NNN-TELESUR