QUITO, 21 de febrero (NNN-TELESUR) — Dirigentes indígenas en Ecuador declararon el viernes en emergencia a la provincia amazónica de Napo, ante los daños causados a sus tierras por el avance de la minería ilegal en la zona.
El coordinador general de la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (Coica), Gregorio Mirabal, informó que la declaración de emergencia es respaldada por diversas organizaciones indígenas del país suramericano.
También señaló que ante la delicada situación en la región amazónica de Ecuador se mantendrán en resistencia y denuncia contra la actividad minera ilegal.
Gregorio Mirabal indicó que los pobladores de la zona, dijeron estar preocupados por los impactos causados por el avance de la minería ilegal en la provincia del Napo, en donde el pasado 13 de febrero se realizó un operativo contra esa actividad, en el sector de Yutzupino, en las riberas del río Jatunyacu.
En el operativo las autoridades decomisaron decenas de retroexcavadoras y equipos de extracción de oro y otros minerales.
La vicepresidenta de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), Zenaida Yasacama, denunció que en la provincia del Napo continúa la extracción minera, pese a que el Gobierno declaró en días recientes la suspensión temporal de dicha actividad en ese territorio.
Yasacama también exigió que se investigue y sancione a las autoridades, jueces y fiscales provinciales, por presuntas irregularidades en los procesos judiciales contra la minería ilegal en la zona del Napo.
La representante de la Conaie solicitó a las autoridades investigar a las personas o empresas que se verían beneficiadas de la actividad minera.
Además reclamó la intervención de las autoridades migratorias, ante la presencia de mafias extranjeras en la explotación ilegal de minerales.
Los indígenas solicitaron un análisis de las condiciones del agua de los ríos Jatunyacu, Yutzupino, Chumbiyacu y Anzu, afectados por el mercurio utilizado en la extracción minera.
Asimismo pidieron un diagnóstico integral de la salud de los habitantes de las comunidades asentadas en las riberas de esos ríos, por posibles afecciones y enfermedades causadas por la contaminación ambiental.
— NNN-TELESUR
