ASUNCIÓN, 1 de febrero (NNN-TELAM) — Dos personas murieron y otras cuatro fueron heridas en un ataque ocurrido en un masivo festival musical en la ciudad paraguaya de San Bernardino, en un hecho en el que se presume que se intentaba matar a dos jefes narcos y que generó severas críticas al Gobierno por sus fallas en las políticas de seguridad.
Una conocida modelo y un hombre que en principio no era el blanco buscado fueron las víctimas fatales del suceso, que ocurrió el domingo por la noche en el anfiteatro José Asunción Flores, a orillas del lago Ypacaraí, a 48 kilómetros de Asunción, donde miles de personas disfrutaban de Ja’umina, el multitudinario festival que terminó en tragedia.
De los dos heridos internados -ahora, además, detenidos- uno es señalado como capo del narcotráfico, con orden de captura internacional por 30 procesos abiertos en Brasil.
El encuentro musical se inició poco después de las 15 y entre las atracciones estaban el grupo Binomio de Oro, de Colombia; Damas Gratis, de la Argentina, y Lucas Sugo, de Uruguay.
Aunque estaba habilitado el 80% del aforo, imágenes compartidas en redes sociales por asistentes al festival dejan ver un anfiteatro prácticamente repleto.
El concierto se estaba desarrollando con normalidad hasta que se escucharon disparos de arma de fuego.
De acuerdo con los primeros reportes, se escucharon alrededor de ocho disparos, lo que provocó una estampida generalizada, mientras el público comenzó a correr hacia distintas direcciones y algunos espectadores se arrojaban al suelo.
Una de las balas impactó en la cabeza a Cristina “Vita” Aranda, modelo, empresaria e influencer de 29 años, esposa de Iván “Tito” Torres, futbolista de Olimpia, con quien había ido al festival y con quien tenía tres hijos. Aranda murió en el hospital.
La otra víctima mortal es Marcos Ignacio Rojas Mora, también de 29 años, cuyo cuerpo nadie había reclamado hasta esta tarde, según la agencia de noticias Sputnik.
Aunque en un primer momento se especuló con que Rojas Mora era el objetivo del ataque, más tarde esa hipótesis quedó en duda.
Algunos testigos del hecho afirmaron que el autor de los disparos saltó hacia una zona boscosa y huyó, pero en verdad no existían precisiones acerca de cuántos fueron los atacantes.
La fiscal Angélica Insaurralde dio detalles sobre algunos avances de la investigación, al revelar que verificó dos camionetas que estarían vinculadas al tiroteo y adelantar que varias personas serían convocadas a declarar.
El punto central del hecho es que el objetivo del ataque sería José Luis Bogado Quevedo, internado en grave estado en un sanatorio privado de Asunción.
El nombre de Bogado Quevedo resulta toda una incomodidad para el Ejecutivo del presidente Mario Abdo Benítez: pesa sobre él una orden de captura desde 2014, entró a la clínica con un documento falso brasileño, tiene cerca de 30 causas abiertas en Brasil y, aparentemente, se movía sin problemas por la zona.
“Lo que hicimos fue judicializar y que la orden de captura sea nacional, la alerta fue para todas las unidades policiales; entró al sanatorio con otra identidad, con un documento brasileño, eso llamó la atención y con las averiguaciones llegamos hasta él”, dijo el subjefe de Interpol Paraguay, Víctor Flores, a la radio Monumental 1080.
El otro herido ahora con custodia policial es Marcelo Montegia, con antecedentes por violencia familiar, según el diario Última Hora, que igualmente especuló con que podría estar relacionado con grupos de narcotraficantes.
La fiscal adjunta del Chaco Alba Cantero, quien estaba como espectadora en el anfiteatro José Asunción Flores y actuó de oficio para resguardar la escena del crimen, reveló que no había ni un agente policial en el lugar.
El ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, fuertemente cuestionado hace semanas por la suba de casos de inseguridad en el país, se reunió el lunes de urgencia con los mandos de la Policía Nacional, en la sede de la Comandancia de la fuerza.
“Donde más estamos insistiendo es sobre la hipótesis del hecho, no hay información clara ni precisa sobre cuál sería el móvil; las siguientes horas van a ser fundamentales para ir determinando el móvil del hecho y también a los autores”, expresó Giuzzio, según la estatal agencia IP Paraguay.
Las críticas se multiplicaron cuando se supo que la orden de captura que pesaba sobre Bogado Quevedo había sido borrada de la base informática de la Policía Nacional por un agente de la institución.
El jefe de Informática de la Policía, comisario Tomás Cardozo, confirmó esa irregularidad y reveló que la orden de captura ya había sido cargada otra vez a la base de datos.
Para peor, en pleno festival, un tuit de la Secretaría Nacional Antidroga (Senad) se jactó del operativo de la dependencia: “Extendemos los controles preventivos en la ciudad veraniega de San Bernardino; realizamos patrullajes en lugares concurridos por los veraneantes, con el objetivo de brindar a la ciudadanía mayor seguridad para una jornada de sana distracción en familia”, escribió.
El ataque generó que otro festival, Reciclarte, que iba a realizarse el próximo fin de semana en el mismo anfiteatro, fuera suspendido.
Iban a actuar allí Miguel Mateos, Fabiana Cantilo, Wos, La Vela Puerca, Natiruts, Los Auténticos Decadentes, Attaque 77, Turf y Bándalos Chinos, entre otros.
— NNN-TELAM