NAIPYIDÓ, 16 de enero (NNN-TELESUR) — La junta militar de Myanmar acusó el sábado de cinco nuevos cargos de corrupción a la líder Aung San Suu Kyi, a quien mantiene detenida desde el golpe de Estado del 1 de febrero de 2021 y ya fue condenada a una pena de seis años de prisión.
La premio Nobel de la Paz, quien afronta otros procesos judiciales impulsados por los militares golpistas, fue acusada en esta ocasión por el presunto alquiler irregular de un helicóptero.
Los fiscales de la Junta Militar pretextan que con ello transgredió regulaciones financieras y causó una pérdida económica al Estado. Por este cargo también fue acusado el derrocado presidente Win Myint.
Según medios de prensa, Aung San Suu Kyi está acusada además de vulnerar la ley de Secretos Oficiales, lo cual podría acarrearle una pena de hasta 14 años de prisión.
La líder política debía asumir la jefatura del Gobierno de Myanmar el 2 de febrero, hecho que impidió el golpe militar consumado un día antes.
En esa oportunidad la Junta Militar la acusó de alteraciones del padrón electoral para concretar el triunfo de su partido político, la Liga Nacional por la Democracia, en las elecciones realizadas en noviembre de 2020, que esa formación ganó de manera inobjetable, a juicio de observadores internacionales en los comicios.
Tras la asonada, en el país del sureste asiático se generaron protestas masivas reprimidas por las fuerzas de seguridad. Organizaciones populares y de derechos humanos denuncian que la represión contra los manifestantes continúa.
Según la Asociación para la Asistencia a los Presos Políticos (AAPP), hasta el viernes los golpistas habían asesinado a 1.469 personas y detuvieron a otras 11.554.
Además de las detenciones en ciudades y otros núcleos urbanos, la Junta Militar emprendió sistemáticos bombardeos de poblaciones rurales, entre ellas de varios grupos étnicos, provocando su desplazamiento forzado a naciones vecinas y el surgimiento de nuevos grupos guerrilleros.
— NNN-TELESUR