TÚNEZ, 16 de enero (NNN-HISPANTV) — La Policía de Túnez reprimió con cañones de agua y gases lacrimógenos la multitudinaria marcha del 11.º aniversario de la revolución del 14 de enero de 2011.
Según afirma la campaña “Ciudadanos contra el Golpe”, las fuerzas de seguridad llevaron a cabo el pasado viernes una operación de detenciones, “sin ningún respeto por los derechos humanos”, contra los cientos de manifestantes que se congregaron en la homónima capital tunecina, Túnez. Como consecuencia de los enfrentamientos surgidos, varios participantes resultaron heridos.
“¡Abajo el golpe de Estado!” y “¡Kais, eres un cobarde, el pueblo no será humillado!”, son algunos de los eslóganes que los manifestantes gritaban contra el presidente tunecino Kais Said, mientras que enarbolaban pancartas en las que se podía leer “Constitución, libertad y dignidad nacional”.
“Kais Said es el proyecto de un tirano que se ha vuelto contra las instituciones legítimas del Estado y quiere instalar un régimen basado en el poder absoluto”, ha denunciado Abdelhamid Jelassi, un dirigente del partido Ennahda, convocante de la movilización.
El miércoles, el Gobierno anunció un toque de queda nocturno a nivel nacional y prohibió las congregaciones públicas, so pretexto del aumento de la expansión de la variante ómicron del coronavirus, pero, varios políticos y activistas han asegurado que la razón de la medida fue impedir cualquier manifestación conmemorativa o protestas antigubernamentales.
Said suspendió en julio el Parlamento, adoptando amplios poderes políticos y luego prorrogó la suspensión de la sede del Legislativo hasta que se celebren elecciones el 17 de diciembre de 2022. Esto mientras que la Constitución tunecina de 2014 solo permite suspender el Parlamento durante 30 días.
Las medidas de Said han desatado amplias manifestaciones y los disidentes le acusan de realizar un “golpe de Estado”. Los indignados aseveran que el nuevo gobierno busca borrar de la memoria colectiva el 14 de enero de 2011, fecha que el movimiento popular puso fin al mandato del dictador Zin Abedin Ben Ali.
Túnez, además de enfrentar una dramática escalada de inestabilidad política, vive una crisis sanitaria con las peores tasas de mortalidad por la COVID-19.
— NNN-HISPANTV