NACIONES UNIDAS, 15 de enero (NNN-TELESUR) — Ante la imposibilidad de hacer llegar alimentos, combustible y financiación a la zona, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la Organización de Naciones Unidas (ONU) advirtió el viernes que la región del Tigray, Etiopía, puede estar al borde de un desastre humanitario.
El PMA aseveró que la ayuda del ente está a punto de detenerse por los crecientes combates que continúan bloqueando el paso de los vehículos con la asistencia.
Asimismo, informaron que las reservas de alimentos enriquecidos nutricionalmente para tratar a las mujeres y niños desnutridos se han agotado, y la próxima semana se acabarán las de cereales, legumbres y aceite.
El director regional del PMA para África Oriental, Michael Dunford, subrayó que la organización necesita garantías inmediatas para crear corredores humanitarios seguros a través de todas las rutas en el norte de Etiopía.
Asimismo, alertó que ante la escasez de alimentos y combustibles solo han podido acceder al 20 por ciento de la población a la que debería alcanzarse, según la última distribución en Tigray. Según el comunicado de prensa, el organismo planea llegar a más de 2 millones de personas en Tigray, 650.000 en Amhara; y 534.000 en la región de Afar.
El PMA alertó que pronto millones de personas de toda la nación pueden quedar sin asistencia ante una falta de fondos sin precedentes.
En noviembre de 2021, la ONU advertía sobre el creciente riesgo de una guerra civil y recordaba que en una nación como Etiopía, con más de 110 millones de personas, más de 90 grupos étnicos diferentes, y 80 idiomas, es difícil predecir en qué podría desembocar las tensiones.
El organismo preveía que el alza de la violencia acrecentaría la crisis humanitaria de la nación y que la prohibición de los vuelos humanitarios a Etiopía (en octubre) restaría el alcance de la ONU para ayudar al menos a los más necesitados.
En septiembre de 2021, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden aprobó un paquete de sanciones contra las partes involucradas en el conflicto de Tigray (incluyendo a Eritrea), cuestión que fue rechazada por la representante rusa en la ONU, Anna Evstigneeva, alegando que la presión económica no sería la vía para solucionar el conflicto.
Las hostilidades entre el Gobierno de Etiopía y el Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF), que gobernó en el país durante 27 años, se dispararon en noviembre de 2020, y Eritrea decidió intervenir en el conflicto en favor de la administración oficial de la nación africana liderada por el primer ministro y Premio Nobel de la Paz, Abiy Ahmed.
El conflicto estalló cuando Ahmed acusó a los miembros del TPLF de atacar objetivos del ejército federal en la zona cercana a la frontera con Eritrea, decretó el estado de emergencia, e informó que se llevaría a cabo una operación militar contra las autoridades de Tigray. — NNN-TELESUR