ROMA, 6 de enero (NNN-AGENCIAS) — El gobierno italiano aprobó el miércoles la vacunación obligatoria para los mayores de 50 años después de una tensa reunión entre los tira y afloja que causaron irritación al premier Mario Draghi en un momento en el que se reportan aumentos de contagios por la variante Omicron del coronavirus.
Draghi se mostró bastante molesto por la falta de acuerdos y las distinciones que marcan las opciones sobre la pandemia, con riesgo de hacer que la línea del mismo gobierno parezca tambaleante.
La medida entrará en vigor a partir del próximo 15 de febrero y se prolongará hasta el 15 de junio y solo podrán ir a trabajar aquellos que estén inmunizados o curados de COVID-19.
El objetivo, en palabras del primer ministro, es “preservar el buen funcionamiento de las estructuras hospitalarias y, al mismo tiempo, mantener abiertas las escuelas y las actividades económicas”.
El gobierno aprobó esta disposición más para intentar frenar el crecimiento interminable de contagios, aunque la mayoría estaba dividida sobre la introducción de la obligación del “superpase” para acceder a los servicios o entrar en los comercios. La Liga había amenazado con la abstención pero debió aceptar la “línea” impuesta por el primer ministro sobre la obligación de vacunación.
Las autoridades sanitarias calculan que en torno al 13% de la población de esa edad, que asciende a unos 3 millones de personas, no recibió ninguna dosis de la vacuna.
Draghi medió sobre algunas de las medidas, pero sobre la obligación de vacunar eligió una línea no dictada, resaltan en el Palazzo Chigi, por la necesidad de encontrar un “compromiso político” sino por el imperativo de enfriar la curva y reducir las hospitalizaciones, que afectan principalmente a los mayores.
La obligatoriedad de la vacuna, una de las recomendaciones del comité científico que asesora al Ejecutivo, se aplicará a todos los residentes en Italia, incluidos los ciudadanos extranjeros que hayan cumplido 50 años.
“Queremos empujar a los italianos que aún no se han vacunado a hacerlo. Intervenimos en particular sobre las edades que están más en riesgo de hospitalización para reducir las presiones sobre los hospitales y salvar vidas”, dijo Draghi.
Por otro lado, el Consejo de Ministros aprobó la ampliación del uso del pase sanitario, que prueba que el portador está inmunizado, superó la infección o se realizó recientemente una prueba de detección de coronavirus con resultado negativo.
Este salvoconducto, que se están instaurando poco a poco en varios países del mundo e imprescindible para la vida diaria y para acceder al trabajo o utilizar los medios de transporte, será obligatorio también para acudir a peluquerías, centros de estética, oficinas de atención al público, bancos y otras actividades comerciales que el Ejecutivo aún deberá especificar en los próximos días.
El Gobierno de Draghi además recomendará el teletrabajo las próximas semanas. Y cambiará las normas de seguridad en las escuelas. En las guarderías, con un caso positivo se suspenderán las clases durante 10 días.
Los últimos datos de las autoridades sanitarias italianas revelaron que en el país se registraron 189.109 nuevos contagios por coronavirus, un nuevo récord desde el inicio de la pandemia, y 231 fallecidos, mientras que la tasa de positividad subió al 17,28 %, el martes fue del 13,9%.
En tanto se realizaron algo más de un millón de pruebas, una cantidad similar a la diaria de la semana pasada, cuando el número medio de casos rondaba los 140.000 al día. — NNN-AGENCIAS