LUANDA, 25 de diciembre (NNN-PRENSA LATINA) — El Gobierno de Angola arreció durante la semana que finaliza el sábado las precauciones sanitarias frente a la COVID-19 y confirmó la presencia aquí de la variante ómicron del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la pandemia.
Según explicó la ministra de Salud, Sílvia Lutucuta, varias muestras enviadas a un laboratorio en Portugal arrojaron resultados positivos para el ómicron, cuya elevada capacidad de transmisibilidad genera inquietud a escala internacional.
Hasta el momento, detalló, todos los casos positivos corresponden a residentes en la provincia de Luanda, con y sin antecedentes de viajes al exterior.
En mensaje por la Navidad, el presidente de la República, João Lourenço, exhortó a la población a cumplir las disposiciones restrictivas y de bioseguridad, así como a acudir a los centros de vacunación para asegurar una lucha eficaz contra la pandemia.
La realidad de los hechos en el mundo apunta a una muy rápida propagación del virus SARS-CoV2 en su variante más reciente, lo que “nos alerta de la necesidad de afrontar la situación con la seriedad necesaria”, subrayó.
Al decir del jefe de Estado, el vertiginoso aumento del número de casos en días recientes llevó a las autoridades a introducir un conjunto de medidas preventivas que, con la colaboración de la ciudadanía, pueden garantizar un inicio de año sin grandes sobresaltos y lograr en 2022 el deseado regreso a la normalidad.
Angola cuenta con vacunas en cantidad suficiente y disponibles de forma gratuita para todos los ciudadanos, afirmó el gobernante, quien recalcó la importancia de completar el esquema de inmunización con las dos dosis y dentro de los plazos establecidos.
Debido a la COVID-19, el mundo redujo la producción y la oferta de bienes y servicios, se encareció el precio del flete marítimo, fue estrangulada la cadena logística del comercio internacional, aumentó el desempleo y, en consecuencia, la pobreza y el hambre, razonó Lourenço.
Las consecuencias nefastas de la pandemia, señaló, también están presentes en la realidad nacional, de ahí, la puesta en práctica de programas con el propósito de minimizar el sufrimiento de las poblaciones, entre ellos el dedicado a las transferencias monetarias a familias pobres.
El Ejecutivo adoptó, además, medidas fiscales para aliviar los precios de algunos productos esenciales y de consumo masivo, a fin de elevar el poder de compra de los ciudadanos menos favorecidos, indicó.
En términos de crecimiento económico, Angola espera un buen 2022, pero esta previsión solo será alcanzable “si logramos acercarnos lo más posible a la normalidad, con bajos niveles de incidencia de la COVID-19”, sintetizó el dignatario.
— NNN-PRENSA LATINA
