NACIONES UNIDAS, 19 de noviembre (NNN-TELESUR) — La Organización de Naciones Unidas (ONU) precisó el jueves que en Madagascar la sequía ha dejado a más de 1.3 millones de personas en situación de hambre severa, incluidas unas 30.000 personas que se enfrentan a condiciones de hambruna.
El coordinador humanitario de la ONU en esa nación, Issa Sanogo declaró que “las mujeres, los niños y las familias están comiendo cactus o langostas para sobrevivir a esta sequía y más de medio millón de niños sufren desnutrición aguda”.
Esta situación ha propiciado que infantes sean privados de la educación porque han tenido que ayudar a sus familias con trabajos que sostienen la vida cotidiana como buscar comida y agua, sostuvo el funcionario.
Asimismo, la violencia por motivos de género y la explotación infantil ha aumentado en Madagascar, al igual que los desplazamientos, ya que las personas han tenido que emigrar hacia las zonas urbanas.
“He conocido familias que me dijeron que tenían que vender todas sus pertenencias personales, hasta sus ollas y sartenes, para comprar pequeñas cantidades de comida que no los mantendrían por mucho tiempo”, remarcó el alto funcionario.
“Es imperativo que el mundo actúe ahora para ayudar a estas familias”, insistió el representante de la ONU, el cual señaló que “los impactos de la sequía más aguda en más de 40 años, combinados con tormentas de arena y plagas, han hecho que sea casi imposible para las personas cultivar sus propios alimentos durante al menos tres años”.
— NNN-TELESUR