BERLÍN, 17 de noviembre (NNN-TELAM) — La incidencia de nuevos contagios de coronavirus en siete días volvió a marcar un récord el martes en Alemania, en medio de la preocupación de las autoridades sanitarias que siguen implementando medidas en medio de una cuarta ola con cifras de casos y de muerte al alza, y con la campaña de vacunación estancada.
El Instituto Robert Koch (RKI) de virología informó el martes 32.048 nuevos positivos de coronavirus, 10.216 más que hace una semana, y 265 muertes relacionadas con la enfermedad frente a las 169 del martes pasado, mientras la incidencia semanal alcanzó un nuevo récord con 312,4 contagios por 100.000 habitantes.
El número de pacientes que se encuentran en cuidados intensivos a causa del coronavirus alcanzó los 3.190, un 22%, precisó la cadena Deutsche Welle.
Entre las medidas que se debaten, se incluye la de imponer la vacunación obligatoria para trabajadores de algunos sectores, entre ellos el sector sanitario, sin que haya todavía un acuerdo entre los tres partidos que negocian una futura coalición de Gobierno.
El debate precede a la votación que el próximo jueves se celebrará en el Bundestag (Cámara baja del Parlamento), que tiene previsto aprobar las nuevas medidas preparadas por socialdemócratas, liberales y verdes para sustituir desde el 25 de noviembre a las que permitieron en el país a nivel federal las normas aplicables por el estado de emergencia contra la pandemia.
Paralelamente, la ciudad de Múnich anuló el mercado de Navidad que cada año atrae a más de dos millones de visitantes debido al “crecimiento exponencial” de los contagios.
Será la primera gran ciudad alemana en tomar una medida tan drástica este año frente a la virulencia de la nueva ola de coronavirus, informó la agencia de noticias AFP.
“Es una noticia amarga” pero “la situación dramática en los hospitales y el crecimiento exponencial del número de contagios no me dejan alternativa”, declaró el alcalde en un comunicado.
Desde el comienzo de la pandemia,el RKI contabilizó 5.077.124 infecciones probadas por Sars-CoV-2, aunque el número total real es probablemente mucho mayor, ya que muchos casos no se detectan.
La incidencia hospitalaria -que corresponde al número de pacientes ingresados por cada 100.000 habitantes- fue el martes de 4,86.
Este indicador es clave para las autoridades a la hora de decidir nuevas restricciones o medidas para contener la enfermedad.
El pico máximo se registró en la pasada época navideña con aproximadamente 15,5.
El RKI cifró en 4.516.000 el número de personas que se recuperaron de la COVID-19, en tanto que la cifra de muertos a causa de una infección probada por Sars-CoV-2 o relacionada con ella ascendió a 97.980.
La campaña de vacunación en el país sigue estancada. Un 67,6% de la población recibió la pauta completa de la vacuna y un 70,1%, la primera dosis.
El presidente alemán, Frank Walter Steinmeier, llamó a la población a vacunarse, mientras el primer ministro bávaro, Markus Söder, dijo que la COVID-19 habría dejado de ser un problema en Alemania si la gente se hubiera vacunado.
“Hay que decirlo con claridad, si la gente se hubiera vacunado -y ya en verano hubiéramos podido vacunarnos todos- el coronavirus habría dejado de ser un problema en Alemania”, dijo Söder en declaraciones al programa Morgenmagazin de la televisión pública alemana.
Baviera es justo el estado federado donde se están presentando el mayor número de nuevos contagios y Söder admitió que hay resistencia de parte de la población a la vacuna.
“Tenemos diversos grupos, algunos esotéricos, algunos de extrema derecha, que rechazan la vacuna. Tenemos que insistir en la campaña de información para vencer resistencias”, admitió.
— NNN-TELAM