ANKARA, 26 de octubre (NNN-XINHUA) — El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, dio marcha atrás el lunes a la amenaza de declarar a diez embajadores occidentales como personas no gratas por el llamado conjunto de estos para pedir la liberación de un empresario activista encarcelado.
Después de una reunión de gabinete, Erdogan dio la bienvenida a una nueva declaración de varias embajadas occidentales en Ankara, en la que estas destacaron que se apegan a una convención diplomática que establece la no intervención en los asuntos internos del país anfitrión.
“Nuestra intención nunca fue causar una crisis, sino proteger nuestro honor, nuestro orgullo, nuestros derechos soberanos. La nueva declaración demuestra que han dado un paso atrás en relación con la calumnia contra nuestro país. Ahora serán más cuidadosos”, dijo el presidente turco.
“Es el deber del jefe de Estado dar la respuesta necesaria a esta falta de respeto hacia los miembros de nuestro poder judicial”, declaró Erdogan.
Estados Unidos y las embajadas de varios países más emitieron el lunes declaraciones similares, y algunas de ellas compartieron un tuit de la embajada estadounidense, en las que afirmaron que respetan una convención de la ONU que ordena a los diplomáticos no intervenir en los asuntos internos del país anfitrión.
La crisis diplomática comenzó la semana pasada después de que las embajadas de Estados Unidos, Alemania, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Francia, Países Bajos, Nueva Zelanda, Noruega y Suecia en Ankara emitieron una declaración conjunta el 18 de octubre para pedir la liberación de Osman Kavala.
El 21 de octubre, Erdogan amenazó con expulsar a los embajadores de estos diez países por intervenir en el sistema judicial de Turquía.
Kavala fue absuelto en 2020 de cargos relacionados con las protestas nacionales de Gezi de 2013, pero el fallo fue anulado y fue combinado con una investigación sobre el intento golpista de 2016 y la acusación de espionaje.
— NNN-XINHUA
