BEIRUT, 28 de septiembre (NNN-PRENSA LATINA) — La educación en Líbano está en crisis por el deterioro económico y las restricciones de la pandemia de la COVID-19, precisó un informe de la organización no gubernamental Save The Children, reseñado el lunes por The Daily Star.
El reporte de la ONG clasifica a esta nación entre los 100 países con mayor riesgo en el sector educacional por la inseguridad política y alimentaria, así como las consecuencias de la explosión en el puerto de Beirut y la presión por un millón de refugiados sirios.
En agosto pasado, el entonces ministro de Educación Tarek Majzoub prometió que en el año escolar la enseñanza sería presencial, tras dos años lectivos interrumpidos por la COVID-19, aunque se anunció un aplazamiento del inicio del curso que estaba programado para el lunes.
La decisión de retrasarlo ocurre por la realización de un diálogo entre funcionarios y maestros, en tanto que estos últimos reclaman mejores condiciones salariales y aseguramiento de transporte para ir al trabajo.
Ante una escasez notoria de combustible, el panorama muestra largas filas frente a las gasolineras para repostar, pese a aumentos de precio por la eliminación de los subsidios.
Si bien están en marcha planes para mejorar el suministro, incluidas entregas de hidrocarburos desde Iraq, Irán y una iniciativa de la ONU para aliviar la situación de instalaciones médicas esenciales, no se vislumbra una solución a largo plazo y definitiva.
Los niños de familias de refugiados se encuentran entre los más afectados, a causa de que 45 por ciento de los niños sirios no recibieron educación alguna durante el curso de 2019-20.
— NNN-PRENSA LATINA
