BAGDAD, 27 de septiembre (NNN-PRENSA LATINA) — Miles de personas acudieron el domingo a Karbala, en Iraq, para cumplir con la peregrinación de Arbain que marca el fin de 40 días después del asesinato del imam Hussein, ocurrido en 680.
Se trata de una de las ceremonias mayores dentro de la liturgia islámica para honrar al nieto de Mahoma, masacrado por el califa Yasid en una desigual batalla.
Los participantes recorren a pie unos 80 kilómetros desde la ciudad de Najaf hasta la sagrada Karbala para contemplar los rituales de recordación a quien despojaron del califato en maniobras sórdidas y luego ultimaron.
El año pasado, el Gobierno iraquí redujo la entrada de visitantes por temor a una expansión de la pandemia de la COVID-19 que hizo y aún hace estragos en el país mesopotámico.
Para la versión actual, también limitó hasta 60 mil la cifra de peregrinos, quienes deben presentar un certificado de inmunización contra el SARS CoV2, el patógeno causante de la mortal dolencia, y una prueba negativa de PCR.
A lo largo de la carretera conexión entre Najaf y Karbala, las autoridades dispusieron numerosos puestos para comer y beber sin pago alguno durante la última jornada de Arbain que concluye hoy.
En años anteriores, la participación era de millones de peregrinos, musulmanes o no que reflejaban su veneración a Hussein, quien simboliza valores como la honestidad, la humildad y la sinceridad, venerados por todos los seres humanos.
Los fieles sostienen que lo más importante en cualquier caso consiste en transmitir un mensaje de solidaridad y paz hacia el mundo.
— NNN-PRENSA LATINA