La OPS sigue sin recomendar la vacunación para niños contra la COVID-19

NACIONES UNIDAS, 16 de septiembre (NNN-UNIS) — La Organización Panamericana de la Salud (OPS) sigue sin autorizar las vacunas en niños menores de 12 años en espera de conocer los resultados de los ensayos en curso. La agencia de la ONU alerta de que los menores representan cada vez más un mayor porcentaje de hospitalizaciones y muertes.

Una niña de 11 años en Ecuador recibe una guía para estudiar durante el cierre de escuelas por la pandemia de COVID-19. Foto: UNICEF/ Martin Kingman

El subdirector de la agencia de la ONU, el doctor Jarbas Barbosa, explicó durante la rueda de prensa semanal que analiza la evolución de COVID-19 en la región que solamente la vacuna de Pfizer cuenta con la autorización para uso de emergencia en adolescentes, y que otros tres productores de inmunizaciones están todavía pendientes en fase de análisis.

Barbosa concretó que la empresa estadounidense Moderna tiene pendiente la autorización del uso de la vacuna en menores de 12 a 15 años, aunque ya la puede usar a partir de los 16 años. Añadió que las compañías chinas Sinopharm y Sinovac, que ya tienen permiso para actuar a partir de los 18 años, también lo solicitaron para vacunar a los niños de 3 a 17 años.

El motivo por el cuál todavía no recibieron la luz verde se debe a que se ha de “revisar de manera muy cuidadosa las informaciones que presentan los productores sobre los ensayos clínicos que hicieron con adolescentes y niños para garantizar que son vacunas que se puedan usar dentro de este grupo”.

Mientras tanto, la Organización ha constatado que a medida que un mayor número de adultos recibe las vacunas contra la COVID-19, los niños representan un mayor porcentaje de hospitalizaciones e incluso de muertes por COVID.

“Por lo tanto, debemos ser claros: los niños y los jóvenes también se enfrentan a un importante riesgo de enfermedad por COVID-19”, dijo la directora de la OPS, Carisse Etienne.

Pese a estas precauciones, Barbosa indicó que cuenta con información de que Chile y Cuba están administrando vacunas a los niños y que cada país es soberano de tomar esta decisión.

“Nosotros no podemos comentar sobre estas decisiones porque no conocemos los datos que se presentaron”, afirmó y explicó que previamente a la aprobación de las vacunas las autoridades regulatorias sanitarias de esas naciones tuvieron que recibir las informaciones de los productores, revisarlas y autorizarlas.

Por otra parte, con más de 1,5 millones de casos de COVID-19 notificados el año pasado en América entre niños y adolescentes y con más de 1,9 millones en 2021, la Organización Panamericana de la Salud insta a actuar de manera inmediata para recuperar la salud, la educación y los servicios sociales de los menores con el objetivo minimizar el impacto de la pandemia y evitar que estos se queden atrás.

“Hoy en día, los niños, niñas y adolescentes de nuestra región corren el riesgo de convertirse en la generación que perdió las oportunidades de salud, educación y los servicios sociales que necesitaban para alcanzar su máximo potencial”, advirtió Carisse Etienne.

Coincidiendo con el inicio del curso escolar, Carissa Etienne destacó que no hay ninguna situación “de riesgo cero” a la hora de abrir y cerrar escuelas, por lo que la esa decisión dependerá de las autoridades nacionales y locales, de acuerdo con su situación epidemiológica y capacidad de respuesta.

Etienne recordó que la Organización ya ha emitido una serie de normas para la reapertura de escuelas, que se ha de priorizar la vacunación de los maestros y al personal escolar e instó a los Ministerios de Salud, Educación y Protección Social del continente a trabajar conjuntamente y diseñar políticas integradas en favor de los niños y las familias.

“Países como Chile, Uruguay y Colombia cuentan con programas exitosos que incorporan educación, salud y servicios sociales para satisfacer todas las necesidades de padres e hijos y limitar las consecuencias de la pandemia para su futuro”, destacó.

Cuando todavía no se han aprobado las vacunas contra la COVID-19 para niños, Etienne indicó que el distanciamiento físico, el lavado de manos, el uso de mascarillas y evitar las aglomeraciones son medidas eficaces de prevención y recordó la necesidad de hacer pruebas de detección de la enfermedad si se manifiestan signos de coronavirus en los niños.
— NNN-UNIS

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