NACIONES UNIDAS, 4 de septiembre (NNN-UNIS) — Más de medio millón de niños en Haití carecen de acceso a refugio, agua potable e instalaciones de higiene, están aumentando rápidamente la amenaza de infecciones respiratorias agudas, enfermedades diarreicas, cólera y malaria.
El terremoto que azotó al país caribeño dejó a miles de familias sin acceso a agua potable y saneamiento. La agencia para la infancia advierte que los niños haitianos están cada vez más amenazados por infecciones respiratorias agudas, enfermedades diarreicas, cólera y malaria.
El devastador terremoto de agosto y las lluvias torrenciales que le siguieron dejó a unos 540.000 niños en el suroeste de Haití en riesgo de contraer enfermedades mortales transmitidas por el agua, indicó el viernes el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
“Las vidas de miles de niños y familias afectados por el terremoto están ahora en riesgo porque no tienen acceso a agua potable, saneamiento e higiene”, dijo el representante de UNICEF en ese país, Bruno Maes.
El sismo de 7,2 de magnitud registrado en la nación caribeña el 14 de agosto fue seguido días después por la depresión tropical Grace, que exacerbó el sufrimiento y aumentó la tragedia.
Más de medio millón de niños en el suroeste de Haití sin acceso a refugio, agua potable e instalaciones de higiene están cada vez más amenazados por infecciones respiratorias agudas, enfermedades diarreicas, cólera y malaria, señaló UNICEF.
“No se ha informado de cólera en Haití desde febrero de 2019; sin embargo, sin una acción urgente y más firme, la reaparición del cólera y otras enfermedades transmitidas por el agua es un riesgo real que aumenta día a día”, advirtió Maes.
UNICEF llamó con urgencia a la comunidad internacional a aportar fondos adicionales para la respuesta humanitaria, de manera que se pueda prevenir la aparición de enfermedades transmitidas por el agua en Haití.
Antes del 14 de agosto, sólo la mitad de los centros de salud en los tres departamentos del país más afectados por el terremoto tenían acceso básico a los servicios de agua.
Después del terremoto el 60% de los habitantes de esos departamentos carece de agua potable debido a la destrucción de las viviendas con instalaciones de saneamiento.
El terremoto de 7,2 grados de magnitud que asoló a Haití fue seguido por la tormenta tropical Grace, lo que aumentó la destrucción.
UNICEF trabaja en conjunto con la Dirección Nacional de Agua y Saneamiento y otros socios para mejorar el acceso de las familias afectadas a las instalaciones de agua, saneamiento e higiene.
Gracias a esos esfuerzos, se está proporcionando agua potable ya a 73.600 personas a través de seis plantas de tratamiento de agua, camiones de agua y veintidós contenedores. Además de eso, se han entregado kits de higiene y productos de tratamiento de agua domésticos, almacenamiento de agua y dispositivos para lavarse las manos, así como toallas sanitarias a más de 35.200 personas.
El Fondo es la única agencia de la ONU que distribuye agua potable a la población afectada y tiene como objetivo llegar a 500.000 personas con el apoyo de sus socios.
No obstante, esta labor, el representante de UNICEF reconoció que los esfuerzos para entregar más agua potable “no alcanzan a satisfacer las necesidades urgentes en todas las áreas afectadas”.
— NNN-UNIS