SAO PAULO, 8 de agosto (NNN-ANDINA) — El alcalde de Sao Paulo, Ricardo Nunes, decretó el sábado la obligatoriedad de la vacuna contra la COVID-19 para todos los funcionarios de la ciudad, la más poblada de Brasil y una de las más castigadas por la pandemia.
La medida afecta a todos los empleados públicos de la administración de la capital paulista, incluidos aquellos que trabajan en fundaciones y entidades vinculadas al ayuntamiento, según fue publicado en el diario oficial del municipio.
Los funcionarios que, sin una causa justificada, se recusen a tomar la vacuna anti-COVID-19 cometerán una falta disciplinaria grave y estarán sujetos a las sanciones recogidas en ley, de acuerdo con el texto.
Nunes argumentó en su decisión que los derechos a la vida y la salud contemplados en la Constitución brasileña “deben prevalecer” frente a “la libertad de conciencia y de convicción filosófica individual”.
Asimismo, citó una decisión cautelar de la Corte Suprema dictada el pasado 17 de diciembre a partir de la cual el alto tribunal avaló la obligatoriedad de la vacuna contra la COVID-19 y permitió a estados y municipios castigar a aquellos que opten por no tomarla.
En este marco, el alcalde comunicó que la Contraloría General de Sao Paulo se encargará de averiguar qué funcionarios, sin causa justificada, “no se vacunaron” para, a partir de ahí, “adoptar las acciones legales y reglamentarias pertinentes”.
Sao Paulo, que cuenta con unos 12 millones de habitantes, ha reportado más de 910,000 positivos y casi 36,000 fallecidos relacionados con la COVID-19 desde el inicio de la pandemia, con un índice de letalidad del 3.9 %, según los últimos datos oficiales.
— NNN-ANDINA