PARÍS, 6 de agosto (NNN-TELAM) — La propuesta del gobierno de Macron de aplicar una tercera dosis de vacunas contra el coronavirus, criticada por la OMS, revela la desigualdad entre los países con mayores ingresos y aquellos países pobres que aun siguen batallando para conseguir inoculantes.
Francia anunció que administrará una tercera dosis de vacuna contra el coronavirus a grupos de riesgo y se suma así a otros países ricos que avanzarán con esta medida, respaldada por las grandes farmacéuticas y criticada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y África que exigen terminar primero con la inequidad en el acceso a los inmunizantes.
El presidente Emmanuel Macron informó en un video publicado en redes sociales que esa inmunización de refuerzo no será “en lo inmediato” para toda la población, sino para las “personas mayores y más vulnerables”.
Actualmente, en Francia se recomienda una tercera dosis únicamente a las personas inmunodeprimidas, como por ejemplo aquellas que recibieron un trasplante.
Otros países europeos, como Alemania, ya anunciaron que administrarán una vacuna de refuerzo anti-COVID-19 a las personas mayores y vulnerables a partir de septiembre, así como a quienes no hayan recibido el inmunizante de Pfizer o Moderna que cuentan con tecnología de ARN mensajero.
— NNN-TELAM